ARACNET 11 - Bol. S.E.A., nº 32 (2003): 309-310.
 
.....


Archiguevis Lepidopterológico (XI):

¿Qué hace una mariposa como tú en un sitio como éste?
Eliseo H. Fernández Vidal


Plaza de Zalaeta, 2, 5º A
15002 A Coruña



En otra ocasión (1) les conté que las MAVONI,s (2) me traían por la calle de la amargura. Ahora voy a tratar de otras que me chinchan todavía mucho más. Merecerían también un nombre pero no se me ocurre ahora ninguno archiapropiado, quizás más adelante, ya veremos... Se trata de las que aunque no deberían estar aquí, allí, acá, o acullá, aquí están, sí, colectadas aquí, allí, acá, o acullá y perfectamente determinadas, sin lugar a duda. ¿Qué hace una mariposa como tú en un sitio como éste? Es lo que me pregunto siempre que me sucede tan desconcertante acaecimiento. Y digo que me chinchan tutiplé esta clase de inesperadas colectas porque si publicase las correspondientes citas siempre habrá (no lo dudo ni lo duden) suspicaces que piensen que se trata de un cuento chino... De nada valen la trayectoria y la honestidad científica en estos casos, siempre habrá incrédulos que nos meterán en el saco de los verdaderos fabuladores, que en esto también los hay (3). Tentado estuve yo a dejar inédita alguna de esta especie, por el qué dirán y nada más que por el qué dirán, y bastantes aún tengo inéditas para, por lo menos, irlas "espaciando", por el qué dirán y nada más que por el qué dirán...

En fin, se habrán dado cuenta que me refiero a casos como, verbi gratia, el encontrar en el corazón de una fraga hiperhúmeda gallega, en la temprana primavera, un único ejemplar de especie calificada urbi et orbi como sedentaria, xerófila y distribuida geográfica y exclusivamente en el cuadrante suroriental ibérico, y que sólo vuela durante el tardío verano para más
inri. Comprenderán que chincha encontrarse con tales excepcionalidades... Uno, por el qué dirán y nada más que por el qué dirán, no se siente nada tentado a publicar el hecho hasta que al menos, haya una "recita", que es como le llama una que sé yo a la feliz confirmación de la cita. Pero es que, las más de las veces, la recita no acaece, y así tengo yo más de una de tales excepcionalidades en el tintero, los correspondientes ejemplares riéndose de mí arrinconados en cualquier caja y el dilema que se me presenta de vez en cuando rondándome la cabeza: ¿publico o no publico?

De verdad que existen tales mosqueantes capturas. Pero ya puede uno devanarse los sesos todo lo que quiera tratando de elaborar una plausible hipótesis sobre por qué apareció esta mariposa aquí, allí, acá, o acullá. Nada cuadra. No hay argumento que se sostenga en pro de hacer verosímil al respetable nuestra auténtica captura.

Hace un montón de años, cuando crié por primera vez Graellsia isabelae en Ferrol, La Coruña, Galicia, España, en donde, naturalmente, es decir, en estado natural, ese bicho brilla por su ausencia, me ocurrió algo muy curioso. A base de botellones con ramas del Pino apropiado (aunque después logré criarla incluso con el común Pinus pinaster...) logré ab. ovo. una buena docenita de orugas que eran un primor. El asuntó no había sido nada fácil, lo mío me había costado en mimos y cuidados. Una buena docenita, eso era todo el resultado de una puesta entera enviada por un colega madrileño. Llegado el momento preparé todo para la crisalidación..., y me fui de fin de semana mariposero por ahí. Total, que no subí a ver qué pasaba en el evolucionario hasta el lunes. Por la tarde... ¡Ni rastro de las orugas de la isabelina! miré por todas partes, examiné con lupa la grava y la hojarasca de todos los maceteros. Nada de nada. Hasta que observe con estupor que me había dejado la ventana abierta, eso sí, con la persiana bajada, pero... ¡Mes y medio de cuidados para aquello! Comencé la búsqueda en el "espacio exterior". Un patio de luces no dio resultado, los aleros del tejado tampoco, etc. Así que desistí.

Unos días después encontré una crisálida, incólume de milagro, entre dos lamas de la persiana, y otra más, muy disimulada, en un rincón de mi estudio. ¿Y del resto? Nada, que en Ferrol, al año siguiente volarían algunas Graellsias a buen seguro. Y ya lo creo que lo hicieron. Por San Juan me vino el dueño del "bar de abajo" con la noticia de que 'una gran mariposa verde, con alas mas grandes que una mano y colas larguííísimas' había rondado por la noche las farolas de la plaza hasta que cayó en las garras de un minino callejero... Y esto fue todo.
Se trató de un caso de ¿qué hace una mariposa como tú en un sitio como éste? Pues no, porque supongo que cualquiera de nosotros se hubiera imaginado el sucedido. ¿Y si un bicho tal lo hubiéramos encontrado, uno de nosotros, por alguna de las escasas y recónditas fragas que aún subsisten por aquí? ¡Ah, eso ya sería diferente mí cuate! Entonces sí: ¿qué hace una mariposa como tú en un sitio como éste?

¿Me voy explicando? Pues créanme, en mis más de treinta años de afición mariposera me he encontrado con casos así. Algunos los publiqué sin que me importara ni un bledo lo que pensaran los demás: la Vanessa vulcania de la Serra do Xistral, una Lysandra bellargus en las fragas del Eume, donde no hay ni rastro de calizas... una Hipparchia fagi del Courel y una Zegris eupheme de idéntica área. Excepcionalidades verídicas que no pude reprimir el dejarlas inéditas. Pero el resto no, no lo doy a conocer porqué es que es demasié. No es que encontrase algún Morpho este aciago año para Galicia entre el chapapote de la Costa da Morte no, pero casi casi... Así que me disculparán mis silencios al respecto, por lo menos hasta que logre la recita...

Merecen un nombre ¡corcholis! (este taco no creo que me lo censure Melic...). Quizás MAPHOREONAS... No, no, no sé a qué me suena..., y no vaya a ser que me denuncien por apropiación indebida de ideas y otras hierbas. ¿MACODONODE...? Es decir, MAriposas COlectadas DOnde NO DEbieran... No, no, qué churro, tampoco. No me sale nada... Así que miren, las voy a bautizar tal como pensé en un principio, merecen llamarse así: MAMONAS = MAriposas MOsqueantes Nada Asimilables. Lo dicho, unas verdaderas mamonas.

_____
Notas:

(1) FERNÁNDEZ VIDAL, E.H. 1993. Archiguevis Lepidopterológico (VI): Una de MAVONI,s. Bol. S.E.A., 23: 83?84.

(2) MAVONI, s = MAriposas Volantes No Identificadas.

(3) Ejemplo paradigmático el De MUSCHAMP, P.A.H., 1915.? Pajares.? Ent. Rec. J. Var., 27: 121?123. Que se emperró en haber colectado, nada menos que en el Puerto de Pajares, una serie de Tarucus theophrastus, ratificándose tajantemente y sin consideración de ninguna clase en MUSCHAMP, P.A.H., 1917.- An apology to Mr. Sheldon. In Notes on Collecting, Etc. Ent. Rec. J. Var., 29(3): 59. De nada le sirvieron las razonables observaciones de Chapman y de Sheldon en la misma revista. Que no, que no, que no eran pequeños y desvaídos Syntarucus pirithous sino auténticos theophrastus y no se hable más. Este no fue, desde luego, un caso de ¿qué hace una mariposa como tú en un sitio como éste? Fue sin duda otra cosa.


Otros artículos pbulicados por la S.E.A. recientemente:

Crónica de un asesinato ambiental
Eliseo H. Fernández Vidal


 

....
Revista Electrónica de la
Comunidad Virtual
de Entomología

Versión electrónica de
Bol.SEA nº 32
   

 

Índice nº ARACNET

Índice ARACNET 11


Neotropico

Península Ibérica

Macaronesia

Artrópodos-Hombre

Grupos SEA

Artículos

Notas breves

Precursores

Entomología Aplicada

Conferencia

Archiguevis Lepidopterológico

Tesis

EcoSEA

Biblioteca

Cierre


 

 


Para asociarse
a la SEA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   
   
 
     

Editores
A. Melic & J. Miñano

 © 2003 CVe - SEA