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Archiguevis Lepidopterológico (XI):
¿Qué
hace una mariposa como tú en un sitio como éste?
Eliseo
H. Fernández Vidal
Plaza de Zalaeta, 2, 5º A
15002 A Coruña
En
otra ocasión (1) les conté que las MAVONI,s
(2) me traían por la calle de la amargura. Ahora
voy a tratar de otras que me chinchan todavía mucho
más. Merecerían también un nombre pero
no se me ocurre ahora ninguno archiapropiado, quizás
más adelante, ya veremos... Se trata de las que aunque
no deberían estar aquí, allí, acá,
o acullá, aquí están, sí, colectadas
aquí, allí, acá, o acullá y perfectamente
determinadas, sin lugar a duda. ¿Qué hace una
mariposa como tú en un sitio como éste? Es lo
que me pregunto siempre que me sucede tan desconcertante acaecimiento.
Y digo que me chinchan tutiplé esta clase de inesperadas
colectas porque si publicase las correspondientes citas siempre
habrá (no lo dudo ni lo duden) suspicaces que piensen
que se trata de un cuento chino... De nada valen la trayectoria
y la honestidad científica en estos casos, siempre
habrá incrédulos que nos meterán en el
saco de los verdaderos fabuladores, que en esto también
los hay (3). Tentado estuve yo a dejar inédita
alguna de esta especie, por el qué dirán y nada
más que por el qué dirán, y bastantes
aún tengo inéditas para, por lo menos, irlas
"espaciando", por el qué dirán y nada
más que por el qué dirán...
En fin, se habrán dado cuenta que me refiero a casos
como, verbi gratia, el encontrar en el corazón
de una fraga hiperhúmeda gallega, en la temprana primavera,
un único ejemplar de especie calificada urbi et
orbi como sedentaria, xerófila y distribuida geográfica
y exclusivamente en el cuadrante suroriental ibérico,
y que sólo vuela durante el tardío verano para
más inri.
Comprenderán que chincha encontrarse con tales excepcionalidades...
Uno, por el qué dirán y nada más que
por el qué dirán, no se siente nada tentado
a publicar el hecho hasta que al menos, haya una "recita",
que es como le llama una que sé yo a la feliz confirmación
de la cita. Pero es que, las más de las veces, la recita
no acaece, y así tengo yo más de una de tales
excepcionalidades en el tintero, los correspondientes ejemplares
riéndose de mí arrinconados en cualquier caja
y el dilema que se me presenta de vez en cuando rondándome
la cabeza: ¿publico o no publico?
De verdad que existen tales mosqueantes capturas. Pero ya
puede uno devanarse los sesos todo lo que quiera tratando
de elaborar una plausible hipótesis sobre por qué
apareció esta mariposa aquí, allí, acá,
o acullá. Nada cuadra. No hay argumento que se sostenga
en pro de hacer verosímil al respetable nuestra auténtica
captura.
Hace un montón de años, cuando crié por
primera vez Graellsia isabelae en Ferrol, La Coruña,
Galicia, España, en donde, naturalmente, es decir,
en estado natural, ese bicho brilla por su ausencia, me ocurrió
algo muy curioso. A base de botellones con ramas del Pino
apropiado (aunque después logré criarla incluso
con el común Pinus pinaster...) logré ab. ovo.
una buena docenita de orugas que eran un primor. El asuntó
no había sido nada fácil, lo mío me había
costado en mimos y cuidados. Una buena docenita, eso era todo
el resultado de una puesta entera enviada por un colega madrileño.
Llegado el momento preparé todo para la crisalidación...,
y me fui de fin de semana mariposero por ahí. Total,
que no subí a ver qué pasaba en el evolucionario
hasta el lunes. Por la tarde... ¡Ni rastro de las orugas
de la isabelina! miré por todas partes, examiné
con lupa la grava y la hojarasca de todos los maceteros. Nada
de nada. Hasta que observe con estupor que me había
dejado la ventana abierta, eso sí, con la persiana
bajada, pero... ¡Mes y medio de cuidados para aquello!
Comencé la búsqueda en el "espacio exterior".
Un patio de luces no dio resultado, los aleros del tejado
tampoco, etc. Así que desistí.
Unos días después encontré una crisálida,
incólume de milagro, entre dos lamas de la persiana,
y otra más, muy disimulada, en un rincón de
mi estudio. ¿Y del resto? Nada, que en Ferrol, al año
siguiente volarían algunas Graellsias a buen seguro.
Y ya lo creo que lo hicieron. Por San Juan me vino el dueño
del "bar de abajo" con la noticia de que 'una gran
mariposa verde, con alas mas grandes que una mano y colas
larguííísimas' había rondado por
la noche las farolas de la plaza hasta que cayó en
las garras de un minino callejero... Y esto fue todo.
Se trató de un caso de ¿qué hace una
mariposa como tú en un sitio como éste? Pues
no, porque supongo que cualquiera de nosotros se hubiera imaginado
el sucedido. ¿Y si un bicho tal lo hubiéramos
encontrado, uno de nosotros, por alguna de las escasas y recónditas
fragas que aún subsisten por aquí? ¡Ah,
eso ya sería diferente mí cuate! Entonces sí:
¿qué hace una mariposa como tú en un
sitio como éste?
¿Me voy explicando? Pues créanme, en mis más
de treinta años de afición mariposera me he
encontrado con casos así. Algunos los publiqué
sin que me importara ni un bledo lo que pensaran los demás:
la Vanessa vulcania de la Serra do Xistral, una Lysandra bellargus
en las fragas del Eume, donde no hay ni rastro de calizas...
una Hipparchia fagi del Courel y una Zegris eupheme de idéntica
área. Excepcionalidades verídicas que no pude
reprimir el dejarlas inéditas. Pero el resto no, no
lo doy a conocer porqué es que es demasié. No
es que encontrase algún Morpho este aciago año
para Galicia entre el chapapote de la Costa da Morte no, pero
casi casi... Así que me disculparán mis silencios
al respecto, por lo menos hasta que logre la recita...
Merecen un nombre ¡corcholis! (este taco no creo que
me lo censure Melic...). Quizás MAPHOREONAS... No,
no, no sé a qué me suena..., y no vaya a ser
que me denuncien por apropiación indebida de ideas
y otras hierbas. ¿MACODONODE...? Es decir, MAriposas
COlectadas DOnde NO DEbieran... No, no, qué churro,
tampoco. No me sale nada... Así que miren, las voy
a bautizar tal como pensé en un principio, merecen
llamarse así: MAMONAS = MAriposas MOsqueantes Nada
Asimilables. Lo dicho, unas verdaderas mamonas.
_____
Notas:
(1)
FERNÁNDEZ VIDAL, E.H. 1993. Archiguevis Lepidopterológico
(VI): Una de MAVONI,s. Bol. S.E.A., 23: 83?84.
(2)
MAVONI, s = MAriposas Volantes No Identificadas.
(3)
Ejemplo
paradigmático el De MUSCHAMP, P.A.H., 1915.? Pajares.?
Ent. Rec. J. Var., 27: 121?123. Que se emperró en haber
colectado, nada menos que en el Puerto de Pajares, una serie
de Tarucus theophrastus, ratificándose tajantemente
y sin consideración de ninguna clase en MUSCHAMP, P.A.H.,
1917.- An apology to Mr. Sheldon. In Notes on Collecting,
Etc. Ent. Rec. J. Var., 29(3): 59. De nada le sirvieron las
razonables observaciones de Chapman y de Sheldon en la misma
revista. Que no, que no, que no eran pequeños y desvaídos
Syntarucus pirithous sino auténticos theophrastus y
no se hable más. Este no fue, desde luego, un caso
de ¿qué hace una mariposa como tú en
un sitio como éste? Fue sin duda otra cosa.
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