Estudio científico del desarrollo larvario de Lucanidae |
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Aspectos
previos (1) Dado el
lento desarrollo de los Lucanidae, cualquier estudio del desarrollo
larvario requiere una dedicación continuada durante varios años,
si se quiere obtener información útil. No te comprometas
a colaborar si no consideras posible dedicar tiempo a este proyecto. (2) Lucanus cervus es una especie protegida. Además, otros Lucanidae son endémicos o escasos. Por todo ello, deben respetarse dos reglas importantes: (a) solicitar a las autoridades competentes los permisos necesarios para mantener larvas en terrario, y (b) procurar alterar lo menos posible las poblaciones naturales a la hora de conseguir larvas para los proyectos. En cuanto a la primera regla, el GTLI y la SEA respaldarán a los colaboradores en la consecución de los permisos necesarios. En cuanto a la segunda regla, dentro de lo posible, conviene conseguir las larvas en hábitats antrópicos (serrerías, pilas de madera en granjas, como subproducto de labores de jardinería -destoconado, etc.-) y no en hábitats naturales. (3) Es importante extremar el cuidado en la identificación de las larvas, para asegurarse de que se tratan de Lucanidae y del género correcto. En la página web del GTLI se pueden consultar unas claves de identificación de larvas. Condiciones
de cría Desafortunadamente,
está todo por hacer y no podemos dar más que unas guías
muy básicas para el mantenimiento de las larvas. Cada colaborador
deberá ensayar y descubrir el modo más adecuado de mantener
a las larvas en terrario. Uno de los objetivos de este proyecto es,
precisamente, el avanzar en el conocimiento de las condiciones más
adecuadas para el desarrollo de las larvas de Lucanidae. Incluso los
fracasos darán información valiosa al respecto. Provisionalmente
recomendamos: (1) Mantener
cada larva en un recipiente separado, convenientemente etiquetado, para
facilitar la identificación y seguimiento y para evitar posible
canibalismo entre larvas. (2) Utilizar
serrín, en lugar de trozos de madera podrida, pues estos dificultan
las medidas a realizar. (3) Evitar temperaturas
demasiado "altas" (superiores a 20 grados). (4) Poner especial
atención a las condiciones de humedad y contaminación
por hongos. En Internet pueden encontrarse algunos manuales de cría de Lucanidae, algo especialmente popular en Japón y otros países asiáticos. En la sección de enlaces de la página web del GTLI puede accederse a alguno de ellos. Dado que se trata de especies tropicales, deben interpretarse con cuidado las condiciones de cría a la hora de aplicarlas a los Lucanidae ibéricos. Medidas básicas Para saber en qué instar se encuentra cada larva, lo más recomendable es medir con un calibre la anchura de la cápsula cefálica. Esta estructura es rígida y no cambia de tamaño a menos que la larva mude. Debe ponerse mucho cuidado para no dañar la larva al realizar la medida, especialmente en el primer y segundo instar larvario. Basta con realizar la medida una vez para cada instar larvario; normalmente el incremento de tamaño entre instars es apreciable, lo cual permite saber cuándo debe medirse la larva de nuevo. Proyecto
1 - Datos básicos Se puede obtener
mucha información útil simplemente realizando observaciones
periódicas (una vez al mes, o cada semana tras el comienzo de
la pupación) de las larvas. Conviene llevar un "diario"
con las observaciones realizadas. En cada observación debe anotarse: (a) Si la larva
sigue viva o no. (b) Tamaño
de la larva (solamente en la primera observación o si ha mudado). (c) Momento
de la pupación. (d) Tipo de
cámara pupal construido. (e) Localización
de la cámara. (f) Medidas
(longitud y anchura) de la cámara. (g) Momento
en que la pupa se transforma en adulto (esto requiere practicar un agujero
en la cámara pupal; ello no debe hacerse hasta pasadas dos semanas
desde la construcción de dicha cámara, pues de lo contrario
la larva puede abandonarla y construir otra). (h) Comportamiento
del adulto (permanencia en la cámara, hibernación, etc.). (i) Momento
en que el adulto sale de la cámara. (j) Sexo del
adulto emergido. (j) Tamaño del adulto emergido (longitud del élitro y, en caso de ser macho, longitud de las mandíbulas). Proyecto
2 - Influencia del tipo y calidad de la madera sobre el desarrollo larvario Este proyecto
tiene dos variantes, una en la que se manipula la calidad de la madera,
y otra en la se se manipula el tipo de madera (de qué especie
o en qué estado de descomposición) en la cual se desarrollan
las larvas. Para la manipulación
de la calidad de la madera puede recurrirse al siguiente truco. Se homogeniza
bien el serrín que se va a dar a las larvas y se divide en dos
grupos. En un grupo no se añade nada; en el otro se puede añadir
comida para perros (del tipo seco) molida. Eso supone un incremento
de la cantidad de nitrógeno en la dieta de las larvas. La cantidad
de comida para perros añadida puede ser variable: 5, 10 o 15%
del volumen de serrín. Si se desea, se pueden probar varios "tratamientos"
de enriquecimiento; ello requiere, obviamente, hacer más grupos.
También se puede probar con tratamientos de dilución de
la cantidad de nitrógeno en la madera, añadiendo proporciones
crecientes de arena al serrín. Para manipular el tipo de madera, simplemente debe conseguirse serrín de distintas especies de árboles (Quercus robur, Q. rotundifolia, Q. pyrenaica, frutales, eucalipto, etc.). Debe procurarse que el estado de descomposición de cada especie sea similar, o al menos, anotar al principio del proyecto la fuente y estado de descomposición de cada tipo de madera utilizado. Es importante enviar una muestra (unos 10 g) de cada tipo de alimento suministrado a las larvas, a Marcos Méndez, para el análisis del contenido en nitrógeno. De este modo se garantiza que existen diferencias de calidad o composición entre los grupos. Esas muestras deben secarse en una estufa a unos 60 grados durante un par de días, y guardarse, debidamente etiquetadas, en un bote bien sellado. En cualquiera
de las variantes de este proyecto, se trata de asignar larvas a cada
uno de los grupos: el control (en el que no se manipula el serrín)
y los distintos "tratamientos" (por ejemplo, enriquecimiento
del 5% con comida para perros, enriquecimiento del 10% con comida para
perros, etc.); o bien a distintos tipos de madera (por ejemplo Quercus
robur, manzano, eucalipto). Hay dos aspectos
muy importantes en este tipo de proyecto: (1) Replicación.-
Cada grupo debe contar con varias réplicas, es decir, no basta
con poner una larva en cada grupo, sino que se necesitan varias (al
menos 5 o 10) para poder sacar conclusiones fiables sobre el efecto
del tipo de alimento, (2) Igualdad
de trato.- Cada grupo experimental sólo debe diferir en el tipo
de alimento suministrado; el resto de condiciones debe ser similar.
Por ejemplo, todas las larvas deben ser del mismo instar, estar sometidas
a las mismas condiciones de luz, temperatura, humedad, etc., para garantizar
que los efectos detectados se deben al tratamiento y no a cualquier
otra diferencia entre grupos. Una manera de homogeneizar las condiciones
es "rotar" periódicamente (cada 15 días) de
posición los contenedores con las larvas, para evitar que a alguno
le toque siempre la "esquina caliente" (u oscura, o seca)
del piso o garaje. La distinta calidad del alimento puede tener consecuencias para diversos aspectos del desarrollo larvario. Las variables a medir son: (1) supervivencia, (2) duración del instar larvario, (3) crecimiento entre mudas, (4) momento de pupación, (5) tamaño del adulto emergido (longitud del élitro y, en caso de ser macho, longitud de las mandíbulas). Estas variables son, en buena parte, las ya indicadas en el proyecto 1. Para cualquier duda sobre los proyectos, poneos en contacto con: Marcos Méndez |
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