"Ser inmortal es baladí, menos el hombre,
todos los animales lo son, pues ignoran
la muerte; lo divino, lo terrible, lo
incomprensible, es saberse inmortal"
"Todo, entre los mortales, tiene el valor
de lo irrecuperable y de lo azaroso"
(Jorge Luis Borges, "El inmortal")
El 19 de julio nos ha dejado, de forma
súbita y sorpresiva, traicionera, nuestro admirado consocio el Dr. Fermín
Martín Piera, cuyas publicaciones científicas son de sobra conocidas por todos
nosotros.
Los amigos y colaboradores, los
compañeros de correrías entomológicas, los que compartimos el tiempo en su
despacho del museo de la calle José Gutiérrez Abascal, no lo
olvidaremos nunca. Pero donde el dolor de su ausencia produce el desgarro más
cruel, es donde queda su familia: en su hogar. En estos duros momentos, nuestros
mejores deseos son para Raquel, su mujer, su compañera -como a él le gustaba
decir y así indicaba en la introducción de volumen catorce de Fauna Ibérica-,
a quién desde estas líneas expresamos nuestras condolencias en nombre de todo
el colectivo de la Sociedad Entomológica Aragonesa y, en definitiva, de
todos los entomólogos ibéricos, y, cómo no, para Pablo y Diego, sus hijos.
Que sepan que su padre ha sido alguien muy especial, y no solamente como
progenitor, sino como científico -como así será considerado en el ambiente
académico-, pero, además, como amigo y como colega inolvidable en tantas y
tantas horas que para muchos de nosotros son tan queridas y recordadas. Pese a
lo que pese, os deseamos -Raquel, Pablo, Diego- ánimo para el futuro, pues hay
que vivirlo así: con la misma ilusión que él abordaba todo.
Por destacar una cosa más a nivel
personal, he de decir que Fermín -el Dr. Fermín Martín Piera- ha sido una de
esas escasas personas que no sólo ofrecen su amistad, sino que inspiran una
confianza que jamás traicionan; que exigen mucho a sus amigos y colaboradores
porque, a la postre, lo dan todo. Permanecerá por siempre el agradecimiento por
tanta sabiduría científica que tan generosamente compartió con nosotros, los
que buscábamos con avidez su sombra fresca, sus conocimientos.
Que su pérdida va a ser irremplazable, es
una frase ociosa por obvia; estamos seguros que, en donde esté, seguirá
perfilando brillantes hipótesis y sólidas teorías sobre la sistemática, la
taxonomía y la filogenia de los escarabeidos o planificando importantes
proyectos entomológicos.
Desde la Sociedad Entomológica
Aragonesa, Fermín, desde esta Zaragoza ahora triste, desde este Rivas,
ahora gris, un entrañable recuerdo.
Adiós, amigo,
José Ignacio López Colón,
en nombre de la
Sociedad Entomológica Aragonesa (SEA)
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