ARACNET

Juan José DE HARO
Dpto. Biología Animal, Vegetal y Ecología
Univ. Autónoma de Barcelona
08193 - Bellaterra (España)

Resumen

    En este trabajo describimos brevemente algunas de las causas que influyen en la falta de uso de los medios presentes en Internet por parte de la comunidad científica. Se resumen los servicios que, en principio, resultan más atractivos para el uso profesional de la Red y para terminar, se proporcionan dos ejemplos de uso especializado de Internet con aplicaciones que van más allá del uso estrictamente personal.

¿Internet?

    Esta palabra que aparece en la publicidad, televisión, cine o en cualquier noticiario radiofónico, parece que constituye una de las múltiples modas que nos visitan de tanto en tanto. Mucha gente tiene una idea parcial o deformada de lo que realmente es. Estas son algunas de las expresiones que se pueden oír con mucha frecuencia: "algo pornográfico", "un lugar donde enseñan a construir bombas", "sirve para encontrar novia, o novio", "una pérdida de tiempo", "la ruina económica con forma de factura telefónica ", "algo para jóvenes y expertos en informática"... Podríamos seguir citando conceptos alejados de la realidad que se tienen sobre este medio, la mayoría de ellos inducidos por lo que se comenta en los medios de comunicación y naturalmente por parte de gente que no usa habitualmente y de forma profesional Internet.

    Entonces ¿Internet puede ser útil para algo más que el simple entretenimiento? A muchos de los que ya están utilizando Internet esta pregunta les parecerá superflua y sin rigor. Pero también es cierto que otros que se conectan a Internet, más o menos habitualmente, y los que lo hacen de forma ocasional, piensan que para poder sacar partido a la red es necesario perder mucho tiempo, y en todo caso, tampoco merece la pena ya que las fuentes de información que existen, creen, no valen el esfuerzo que supone. Por este motivo una fracción de usuarios apenas utiliza Internet para algo más que recibir y enviar algunos mensajes de correo electrónico. Además, a esto se une la poca frecuencia con la que recogen su correo particular lo que produce un exceso de mensajes, lo cual les ratifica en la idea de que todo esto es poco más que una pérdida de tiempo.

Básicamente son cuatro los aspectos en los que podemos resumir la pasividad ante los servicios de Internet:

• La concepción de que es necesario mucho tiempo para poder obtener algo útil.

• La ausencia de tiempo se esgrime con mucha frecuencia para justificar la falta de uso de Internet.

• El recelo ante las nuevas tecnologías y la aparente complejidad que encierra el mundo de la informática, concretamente en su relación con la Red.

• La idea de que el provecho que puede obtenerse de Internet es mínimo comparado con el que puede ser conseguido a través de otros medios o con respecto al esfuerzo que requiere su utilización.

    Lógicamente también puede producirse una mezcla de varios de estos factores, lo que lleva a un rechazo todavía mayor. Como veremos más adelante, estos recelos son infundados, o por lo menos, se pueden subsanar fácilmente. A través de este artículo intentaremos romper los falsos mitos sobre Internet a favor de su uso racional, práctico y definitivamente útil.

Empezando con buen pie

    El uso eficiente de los medios que nos proporciona Internet pasa forzosamente por un periodo de aprendizaje y adaptación. Nadie pretenderá conducir un vehículo sin antes tener unos conocimientos mínimos sobre la conducción y las normas de tráfico. Tampoco se piensa que se puede consultar una base de datos bibliográfica en CD-ROM sin antes haber leído las instrucciones sobre cómo realizar las consultas o sin conocimientos mínimos de informática (digamos, por ejemplo, cómo se enciende y se apaga el ordenador). De hecho, cualquier actividad que queramos llevar a cabo necesitará un periodo más o menos largo para comprender sus fundamentos y el modo de llevarla a la práctica.

    Pasa exactamente lo mismo con la Red, se precisan unas mínimas nociones sobre ella, cómo usarla y qué podemos obtener. Existen cientos de pequeños manuales que son una perfecta iniciación para aprender a manejarse por Internet, no es necesario nada más. Como mucho, la ayuda de un amigo o compañero un poco entendido que sirva de ayuda en los primeros pasos cibernéticos. El uso de la mayoría de los servicios de Internet es muy intuitivo tal como demuestra el hecho de que niños de pocos años de edad sean capaces de manejarse por la Red. Se hace necesario un periodo de entrenamiento, que puede ser más o menos lúdico, a través del cual se consiga la familiarización con los recursos más habituales de la red. Sin este periodo, que dependiendo de la persona puede ser de unos días o semanas, Internet será siempre algo extraño con el que no conseguiremos familiarizarnos.

Algunos medios de interés en Internet

    Volviendo a la pregunta anterior ¿Internet puede ser útil para algo más que el simple entretenimiento? La respuesta es categóricamente sí, siempre que sepamos hacer un buen uso en él y con esto queremos decir un uso eficiente con respecto a nuestra actividad profesional. Citaremos aquí tres de los medios que nos brinda Internet y que pueden tener una utilidad más inmediata en el ámbito científico en el que nos movemos.

La Web (World Wide Web)

    La telaraña, o más propiamente la Red, es un sistema de documentos de texto y elementos multimedia que trata de los temas más variados. En la web podremos encontrar información de todo tipo: Artículos, bases de datos, sociedades profesionales, directorios de especialistas, revistas científicas, bibliografía especializada, universidades, departamentos, currículos, etc. El aprovechamiento de este recurso requiere la utilización de directorios específicos de la temática de nuestro interés, cuyas direcciones deberemos conocer previamente, paralelamente al uso de los buscadores que permitirán encontrar cualquier recurso relacionado con Internet (véase De Haro, 1999).

    Una de las grandes ventajas que posee la web (y en general, la mayoría de recursos en Internet) es la de que en ella conviven máquinas de muy diferente tipo, siendo indiferente el sistema operativo que se utilice, su versión o el equipo informático que tengamos. Estas características hacen que a través de la web se puedan utilizar plataformas basadas en el hipertexto cuya finalidad es la colaboración entre grupos de trabajo de personas físicamente muy alejadas entre ellas. Efectivamente, pueden utilizarse aplicaciones basadas en la web de forma que permita la comunicación entre personas (de diferentes modos, como los chats, sistemas de mensajes en diferido, etc.) y el trabajo conjunto (utilizando la web para colocar documentos, revisiones de trabajos, etc). Este es uno de los sistemas utilizados por las comunidades virtuales para poder aumentar la interactividad entre sus miembros.

    Lógicamente en la web podremos obtener la mayoría de la información de tipo escrito y es equiparable a una gigantesca biblioteca donde no existiese un índice con todos los libros que contiene, sino muchos índices (los buscadores). Cada uno de estos índices presentaría una parte del total de libros.

Correo electrónico

    El correo electrónico permite la comunicación entre personas o colectivos como si de una carta de papel se tratase. La utilización del correo electrónico es inversamente proporcional al del correo postal. El e-mail tiene las mismas ventajas que el correo tradicional a las que se añaden su rapidez, bastando unos pocos segundos para que llegue a su destinatario, por lo que tiende a sustituir de forma alarmante (para Correos) el uso del correo postal. Además, el correo colectivo, materializado en las listas de distribución o discusión, trae una nueva perspectiva que no existe con otro medio: la comunicación masiva instantánea. Un mensaje de correo electrónico se distribuye en pocos minutos a cientos de personas, por lo que nace estrictamente hablando, una nueva forma de comunicación inexistente hasta el momento y que sólo es equiparable a una reunión permanente de personas interesadas en la misma temática. La relación de listas de distribución en España puede ser consultada en <http://www.rediris.es/list/list-nac.es.html> . Más adelante se trata con cierto detalle el uso del correo electrónico en la enseñanza universitaria.

Grupos de noticias

    Los grupos de noticias, o news, no son exactamente lo que su nombre parece indicar: un recurso relacionado con la distribución de noticias, tal como se hace con los medios de comunicación. Por el contrario, los grupos de noticias están basados en un sistema de publicación de mensajes con posibilidad de réplica. Se agrupan por temas (hay varios cientos de miles) y son lugares comunes de discusión e incluso pelea, según la temática a la que esté dedicado. Dependiendo del grupo de noticias al que hagamos referencia éstos son más o menos activos. Así, algunos de ellos son tan dinámicos que sólo pueden ser seguidos con suma dificultad y mediante el empleo de mucho tiempo diario. En otros, de comportamiento más moderado, es posible obtener tanta información o más que en una lista de discusión, además de ser muy enriquecedores por el continuo intercambio de ideas que se produce. Los grupos de noticias de carácter científico mantienen un nivel aceptable de discusión, siendo especialmente apropiados para estudiantes universitarios que pueden enriquecerse con las diferentes líneas de conversación. No obstante, en algunos de estos grupos de noticias escriben auténticas autoridades mundiales en sus materias por lo que no debe ser considerado algo destinado únicamente a principiantes.

Más allá de los medios en Internet

    Después de este breve repaso a los tres sistemas de información más importantes en Internet, vamos a examinar el uso de la Red para proyectos globales que van más allá del uso estrictamente personal. Desde los inicios de Internet, su uso se ha venido generalizando y adquiriendo cada vez mayor importancia en muchos de los ámbitos de la actividad humana.

    Para la actividad científica el suceso no puede ni debe pasar inadvertido. Veremos el uso avanzado de la Red a través de dos ejemplos obtenidos de las actividades de RedIris ( http://www.rediris.es ). RedIris (Red para la Interconexión de los Recursos InformáticoS de las Universidades y Centros de Investigación) existe como tal desde 1991 y constituye la llamada Red Académica y de Investigación Nacional de España. Este organismo, dependiente de la Oficina de Ciencia y Tecnología (OCYT, 1999), está patrocinado por el Plan Nacional de I+D y desde 1994 está gestionado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Sanz, 1998; Infosystems Manager, 1999). Cuenta con 250 instituciones afiliadas, especialmente universidades y organismos públicos. Su finalidad es la de constituir la herramienta fundamental del Programa Nacional de Aplicaciones y Servicios Telemáticos, asumiendo la responsabilidad en la provisión de los servicios de red y en el mantenimiento de la infraestructura necesaria.

Comunidades Virtuales

    RedIris promueve y mantiene desde hace varios años las Comunidades Virtuales de Usuarios (CVU Manager, 1999) que son de uso preferente para la aplicación en el ámbito académico, científico y docente español. Las CVs están agrupadas en áreas (tabla 1) y cada área consta de varias Zonas de Trabajo. Por ejemplo la Comunidad Virtual de Entomología pertenece al área de Ciencias de la Vida y dentro de ésta, a la Zona de Trabajo de Entomología. Una zona de trabajo puede constar de la unión de varias listas de distribución, ya que las CVs tienen su origen siempre en una lista de este tipo. Listas que son proporcionadas y mantenidas por la misma RedIris. 

     Las CVs disponen de una serie de servicios, como son las páginas proporcionadas para la creación de un sitio web, aplicaciones de trabajo en grupo a través de la web, grupos de noticias, lista de distribución, etc. El objetivo fundamental es la cooperación entre un grupo de profesionales que pueden ser enmarcados en un área y zona de trabajo concretas.

    Las Comunidades Virtuales se constituyen por lo tanto en una agrupación de especialistas y profesionales que pueden mantenerse en continua relación a través de los mecanismos citados antes. Además, se promueve la cooperación entre subgrupos dentro de cada CV. Estos grupos más restringidos pueden iniciar trabajos en común asistidos y asesorados por los técnicos de RedIris. De esta forma se constituye un sistema de colaboración inexistente fuera de la red por la rapidez de las comunicaciones y la calidad de los miembros integrantes. Las CVs llevan en funcionamiento algún tiempo ya pero, a la par que los avances tecnológico-informáticos, están en continua ampliación debido a la proliferación de nuevas posibilidades suministradas por Internet. Estas comunidades forman una superasociación de especialistas que pueden agrupar a otras sociedades, entidades o grupos de interés. La posibilidad de participación a escala internacional, las hacen muy dinámicas y extremadamente ricas en cuanto a su composición y aportación de ideas. Indudablemente la diversidad lleva siempre asociada unas ventajas que se materializan especialmente en las Comunidades Virtuales.

Telesistema Docente

    Así como el sistema de Comunidades Virtuales es una realidad que está funcionando desde hace varios años (sabiendo su desarrollo es todavía incipiente), el Telesistema Docente Proactivo es una proposición relacionada con la docencia universitaria realizada por Molini (1999). Este autor promueve la creación, desde el ámbito universitario, de nuevas listas temáticas que vengan a completar a la oferta actual. La docencia proactiva se basaría fundamentalmente en el uso de estas listas de distribución.

    Siguiendo a Molini (1999), el objetivo principal de la docencia proactiva consistiría en que los alumnos aprendan por sí mismos a adquirir conocimientos y a mejorarlos eficazmente. Los medios consistirían en explorar lo desconocido buscando generar oportunidades en el que el profesor y alumnos se enriquecen mutuamente. Se fomenta la creatividad y la crítica mediante el debate colectivo. Se impulsa el proceso deductivo y el establecimiento de hipótesis que serán sometidas al proceso de falsación. Esto se vería gestionado a través de un sistema basado en el correo electrónico con dos niveles: uno para los alumnos y otro para los profesores, investigadores y profesionales, estando los alumnos, en este segundo nivel, de oyentes y participantes moderados.

Primer nivel: lista de distribución local

Esta lista local sería de uso interno y privado para los componentes de la clase o curso. Sus principales funciones serían:

• Coordinar la selección de lecturas entre los distintos miembros de la clase.

• Distribuir a todos los compañeros la información relevante que cada uno encuentre, acompañada de un análisis propio.

• Distribuir a todos los alumnos las correcciones y aportaciones que son relevantes para el conjunto de la clase.

• Coordinar la realización de los trabajos prácticos.

     De esta forma, cada alumno debería realizar por lo menos una aportación crítica sobre el trabajo que está realizando, haciendo énfasis en la calidad sobre la cantidad. El profesor puede aportar sus puntos de vista y guiar al alumno para profundizar o corregir los errores que puedan surgir.

Segundo nivel: lista de distribución internacional

    Aprovechando las numerosas listas que existen, tanto en castellano como en inglés, se promoverá la incorporación de los alumnos a estas listas de temática altamente especializada. Lógicamente se puede tomar como punto de partida las listas en castellano residentes en RedIris ( http://www.rediris.es/list/list-nac.es.html ) preferentemente tras un acuerdo previo con el moderador o moderadores de la misma. A los alumnos se les debe advertir que no podrán enviar mensajes sin el consentimiento del profesor, de esta forma se evita la saturación de las listas con información irrelevante o repetitiva para las mismas. La información que sea considerada importante podrá ser comentada y debatida en la lista local y privada del curso. Con la participación en las listas internacionales se presenta ante los alumnos la experiencia de numerosos especialistas de muy diversas procedencias y por tanto, con distinta formación académica que enriquecerá, sin lugar a dudas, el conocimiento sobre esa materia.

    Adicionalmente se pueden elaborar críticas sobre páginas web relacionadas con la temática de la clase. Toda esta información: análisis y debate en la lista local, conocimientos adquiridos a través de la lista Internacional y otras actividades que se puedan elaborar, se materializarán en un trabajo que recoja los aspectos más importantes de todo lo que se ha tratado (Molini, 1999).

    Este sistema docente está basado principalmente en el correo electrónico pero puede complementarse con la colocación por parte del profesorado, de la documentación necesaria en páginas web. Este último sistema es muy utilizado por algunas universidades americanas, pero tiene el inconveniente de que requiere trabajo adicional por parte del profesor. Sin embargo, el uso del correo electrónico apenas supone ningún esfuerzo extra ya que es considerablemente sencillo de usar. Indudablemente el correo electrónico facilita la comunicación y discusión de una forma más holgada que la clase tradicional. Esto es así porque el e-mail permite leer y meditar el texto al que se va a responder, así como la respuesta que se va a dar, por lo que las conversaciones pueden ser mucho más ricas que las efectuadas de otro modo.

Conclusiones

    Internet presenta una serie de servicios que pueden ser utilizados para complementar la actividad científica de cada profesional. Además, posee un potencial intrínseco que lo hacen un medio que no debe perderse de vista en ningún momento. Tal como hemos visto con las Comunidades Virtuales y las posibilidades que existen en la enseñanza, la Red es un medio privilegiado que no tiene un equivalente comparable fuera de la misma. El sistema de comunicación extremadamente rápido, barato y versátil que constituye, hacen prever un incremento muy importante de su uso para los próximos años. No podemos considerar una simple moda a este sistema innovador de comunicación que ya está abriendo nuevas vías de información, cooperación y participación entre personas de todo el planeta.

Referencias

CVU Manager. 1999. Proyecto de RedIRIS de servicio a las Comunidades Virtuales de Usuarios. Centro de Comunicaciones CSIC. Madrid, España. [documento en línea]. Disponible desde Internet en <http://www.rediris.es/cvu/> [con acceso el 1-7-1999]

De Haro, J.J. 1999. Cómo encontrar en la red: buscadores. Aracnet, 2. [boletín electrónico en línea]. Disponible desde Internet en: <http://entomologia.rediris.es/aracnet/num1/index.htm> [con acceso el 1-7-1999]

Infosystems Manager. 1999. Información general sobre RedIris. Centro de Comunicaciones CSIC. Madrid, España. [documento en línea]. Disponible desde Internet en <http://www.rediris.es/rediris/index.es.html> [con acceso el 1-7-1999]

Molini, F. 1999. Hacia unas listas de distribución de RedIris pioneras a escala internacional. III Asamblea de administradores de listas de distribución de RedIris, Madrid, 26 de mayo. Centro de Comunicaciones CSIC RedIRIS. Madrid, España. [documento en línea]. Disponible desde Internet en: <http://www.rediris.es/list/propi/arti/my99/ponencia.html> [con acceso el 1-7-1999]

OCYT. 1999. Grandes Instalaciones Científico Técnicas. Oficina de Ciencia y Tecnología. Presidencia del Gobierno. [documento en línea]. Disponible desde Internet en <http://www.cicyt.es/ocyt/pgrinst.htm> [con acceso el 1-7-1999]

Sanz, M.A. 1998. Fundamentos históricos de la Internet en Europa y en España. Boletín de RedIRIS, 45. Octubre. [boletín electrónico en línea]. Disponible desde Internet en: <http://www.rediris.es/rediris/boletin/45/enfoque2.html> [con acceso el 1-7-1999]

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