Mortalidad en carreteras como índice de abundancia de Lucanus cervus

La cuantificación de la abundancia del Ciervo Volante es difícil en el campo, por ser una especie crespuscular. Los datos de mortalidad en carreteras obtenidos en las tres zonas de muestreo ofrecen la oportunidad de elaborar un índice de abundancia del Ciervo Volante. Para ello se siguieron los siguientes criterios:

(a) aunque el periodo de actividad de adultos en el área de estudio comprende desde mediados de junio a mediados de septiembre, se consideraron solamente los meses de julio y agosto, en los cuales se producen la mayoría de las observaciones;

(b) con el fin de uniformizar el esfuerzo de muestreo, se consideraron solamente aquellos años y localidades para los que se disponía de 4-5 muestreos por mes, separados por un mínimo de 5 días; los años y localidades con mayor o menor número de muestreos no se han incluido en el cálculo de los índices;

(c) se consideró como índice de abundancia en cada localidad el número total de individuos atropellados encontrados.

G
En la Fig. 4.7.1 (sobre estas líneas) se indica la variación a lo largo del verano de la abundancia de individuos atropellados en cada localidad. En la Fig. 4.7.2 (más abajo) se indica la variación interanual del valor del índice de abundancia en cada localidad. Aunque el número de años considerado es bajo y la información en algunas localidades es fragmentaria, resulta interesante la consistencia en las tendencias entre localidades, con un máximo de abundancia en 1995 y un descenso en 1996 y 1997.

Posibilidades de mejora a partir de este ensayo piloto

(1) Uso de la lógica del sistema captura-marcaje-recaptura para estimar la persistencia de los individuos muertos en la carretera, con el fin de elaborar un factor de corrección y tener una idea más fidedigna de la mortalidad en las carreteras.

(2) Uso de modelos para series temporales para relacionar el número de individuos muertos en las carreteras con el volumen de tráfico. Ello exigiría: (a) muestreos más frecuentes, con el fin de disponer de al menos 30 observaciones por estación, (b) muestreos igualmente espaciados en el tiempo (cada 2-3 días), (c) una estima paralela del tráfico rodado en los puntos de muestreo (eso requerirá la colaboración de las autoridades locales). Para más detalles, consultar Ford (2001) Scientific method for ecological research Cap. 12.

Un protocolo mejorado

Tras unos años de inactividad tras el ensayo piloto original, proponemos en 2005 un protocolo de muestreo mejorado, que incorpora algunos de los puntos señalados más arriba.