Exploración Valdelinares - Mosqueruela - Cantavieja
Nuevas consideraciones en torno a D.(I.) terolense (Escalera, 1902),
D.(I.) mosqueruelense (Escalera, 1902) y  D.(I.) pseudomolitor (Escalera, 1902)



Situación geográfica

Red hidrográfica
Litología
Biogeografía
Distribución de las poblaciones de Iberodorcadion
Dorcadion (Iberodorcadion) terolense
Dorcadion (Iberodorcadion) mosqueruelense
Dorcadion (Iberodorcadion) pseudomolitor
Morfología
Material estudiado
Consideraciones e hipótesis provisionales
Bibliografía


   En mayo de 2004 hemos realizado una nueva exploración de las Serranías de Gúdar-Maestrazgo en la provincia de Teruel. Las poblaciones de Iberodorcadion (Dorcadion, Coleoptera, Cerambycidae) que allí viven constituyen un ejemplo singular de la problemática que caracteriza a este subgénero (Breuning, 1943). La existencia de tres especies:   D.(I.) terolense (Escalera, 1902), D.(I.) mosqueruelense (Escalera, 1902) D.(I.) pseudomolitor (Escalera, 1902), que ocupan áreas contiguas, la proximidad geográfica y morfólogica entre ellas y el significativo proceso evolutivo en que estas se hayan inmersas, plantean aún varios interrogantes por resolver que deberán ser completados con nuevos trabajos de campo.


   La provincia de Teruel esta situada al este de la Península Ibérica y forma parte de la Comunidad de Aragón. El medio físico está determinado por las montañas, valles y mesetas del Sistema Ibérico:  



mapSI

Mapa Sistema Ibérico


mGud1

Mapa Sierra de Gúdar

Para comprender el contexto geobotánico de la región que vamos a explorar, tomaremos en consideración los trabajos de Rivas Goday & Borja Carbonell(1961): Estudio de vegetación y flórula del macizo de Gúdar y Javalambre, Querol Monterde (1995): Ecogeografía y explotación forestal en las serranías de Albarracín y Gudar-Maestrazgo, y Fabregat Llueca &.López Udias (2002): Estudio de las comunidades vegetales de la Sierra de Gúdar, que nos ayudaran a entender mejor los paisajes sobre los que se asientan las poblaciones de Iberodorcadion.




      Topografía y configuración de la red hidrográfica

  El Macizo de Gúdar se caracteriza, a pesar de la altitud que alcanza en su núcleo, por el predominio de topografías planas y pesadez de formas, sólo roto por la incisión de la red fluvial. El área central de este macizo constituye un importante núcleo hidrográfico, desde el que se dispone en sentido centrífugo la red fluvial. En el sector Norte y Noreste, de relieve mucho más abrupto, la red de drenaje vierte sus aguas a afluentes del Ebro (río Guadalope) o a cursos secundarios de éstos (Rambla de Mal Burgo, río Cañada, río Cantavieja, Rambla de las Truchas). En general, estos cursos de agua se adaptan a las direcciones estructurales del relieve, individualizando varias alineaciones montañosas en este sector. Así, quedan diferenciadas, siguiendo la dirección ibérica (NO-SE), la Sierra de Villarroya-Sierra de la Lastra, Sierra de la Cañada, Sierra de las Dehesas- Talayuela, y la sucesión de relieves sub tabulares de Muela Monchén-Muela Mujer. La existencia de una fuerte incisión lineal de la red hidrográfica genera un relieve abrupto y con fuertes pendientes ligadas a los valles fluviales, más notorio cuanto más nos alejamos del núcleo del macizo. Dadas las direcciones topográficas predominantes, las orientaciones del relieve no favorecen la existencia de marcados contrastes topoclimáticos umbría-solana -con la consiguiente repercusión que esto tiene en la vegetación forestal- en los valles principales, siendo estos fenómenos más acusados en los pequeños barrancos de carácter secundario.

  En la vertiente occidental del macizo de Gúdar, las aguas vierten al valle alto del río Alfambra, que, tras efectuar una fuerte inflexión en la dirección de su curso, rodea la Sierra de El Pobo individualizándola. Los cursos fluviales de la  vertiente Sur del macizo de Gúdar son afluentes del río Mijares, perteneciendo a la cuenca de Levante. La proximidad del nivel de base y la altitud a que se encuentran sus cabeceras generan perfiles fluviales con fuerte pendiente y alto poder erosivo, que han dado lugar a profundos barrancos de incisión lineal, transversales a la estructura monoclinal dominante en el relieve de este sector. Aunque se trata de un área con pendientes medias y altas, el contraste topoclimático umbría-solana no es muy acusado, dado el predominio de dirección meridiana en los afluentes del Mijares. La cabecera del río Linares y el valle de Sollavientos dividen el sector central del macizo. En la vertiente oriental del macizo domina la dirección NE-SO en la estructuración de la red hidrográfica, lo que permite diferenciar dos alineaciones en esta misma dirección, la Sierra del Rayo, adosada al núcleo del macizo, y, al descender la topografía progresivamente hacia el Sureste, la Sierra Mayabona, antes de alcanzar el límite provincial en el río Monleón." (J.V.Querol, pp.36-37)
 
 

Foto 1: Vista de la cabecera del río Linares (Valdelinares) y Sierra de los Monegros
 


    El marco geológico y litológico

     "Desde el punto de vista geológico en el macizo de Gúdar predomina una litología calcárea mesozoica. El Jurásico aflora en el sector occidental de estas serranías, apareciendo sus series carbonatadas arrasadas por las superficies de erosión en la Sierra de El Pobo y su prolongación por la Sierra de Camarena, así como en el anticlinal de Alcalá de la Selva. Las formaciones continentales del límite Jurásico-Cretácico (facies Purbeck) y del Cretácico basal (facies Weald), constituidas fundamentalmente por arcillas, arenas y areniscas, adquieren una influencia decisiva en la configuración morfológica de algunas unidades de relieve (depresión de El Pobo-Cedrillas, sector de El Castellar-Cabra de Mora, etc.), así como en la caracterización biogeográfica y en el uso antrópico de este espacio geográfico.

   Los materiales carbonatados del Cretácico Inferior, calizas y margas fundamentalmente, presentan sus afloramientos más extensos en la mitad meridional del conjunto orográfico, destacando las formas estructurales de las Sierras de Cabra-Mora, de Nogueruelas y buena parte de la Sierra de Gúdar sensu stricto. Las arcillas y areniscas albienses de la facies Utrillas hacen acto de presencia en la depresion de Valelinaresvalle de Sollavientos, cabecera del Guadalope y en el sector subtabular de las plataformas de Cantavieja (Querol 1995:41).

  El substrato geológico es de naturaleza caliza, bien del trías y poco del cretácico: son frecuentes las molasas y areniscas pobres en carbonatos alcalino-terreos, que en un clima relativamente lluvioso, se encuentran descarbonatadas en los horizontes superficiales. También se presentan rocas silíceas de «rodeno », que hacia el este son dominantes en la Sierra de Espadan y Montemayor. (...) Tales areniscas y rocas son las que proporcionan las interesantísimas intercalaciones de flora y vegetación atlántico-centroeuropea, en la monotonía dominante, determinada por el substrato calcáreo general (Rivas Goday & Borja Carbonell 1961:11).

   

Foto 2: Vista del valle de Valdelinares y Sierra del Rayo.

 



 BIOGEOGRAFÍA


 


Dominio del pino silvestre con sabina rastrera

  "El paisaje vegetal en las serranías meridionales del Sistema Ibérico sobre sustratocalcáreo, por encima de 1.500-1.600 metros de altitud, corresponde en su etapa madura a formaciones aciculifolias de pinares bastante abiertos de Pinus sylvestris con un estrato arbustivo constituido fundamentalmente por sabina rastrera (Juniperus sabina) .Se trata de una comunidad orófila, bien adaptada a las duras condiciones fitoclimáticas de la alta montaña mediterránea, que imprime un fuerte carácter al paisaje: «estamos en un grado de vegetación de aspecto subalpino, pero en el fondo se comprueba realmente su gran influencia mediterránea» (RIVAS GODAY & BORJA, 1961).

   La etapa madura de estas formaciones vegetales corresponde fitosociológicamente a la alianza Pino-Juniperion sabinae, que define los «pinares culmícolas sobre suelos calizos de alta montaña fría mediterránea» (RIVAS MARTINEZ, 1964), incluida en Pino-Juniperetea. Esta comunidad, junto con sus etapas seriales, vienen representadas por la serie oromediterránea maestrazgo-conquense basófila de la sabina rastrera, Sabineto-Pineto sylvestris sigmetum.

  La sabina rastrera cumple el papel de pionera y colonizadora de suelos desnudos en esta comunidad, facilitando la recuperación progresiva del pinar, al tiempo que participa en la orla de borde de bosque y en la primera etapa de sustitución, a la que suele unirse con bastante fidelidad el enebro común (Juniperus communis), así como especies de espinar (Berberidion), tales como Berberis hispanica, Rosa sicula, Prunus prostrata, P. spinosa, Ononis aragonensis, etc.

   En las altas parameras calizas, así como en los cerros y lomas más expuestos, se establecen comunidades conocidas genéricamente como «tomillar-pradera», correspondientes a Festuco-Poion ligulatae (as. Poo-Festucetum hystricis). Son formaciones de pastos de diente, con un recubrimiento poco denso, aunque de gran valor alimenticio para el ganado ovino, dominado por hemicriptófitos a los que acompañan numerosos caméfitos rastreros y pulvinulares. Estas comunidades calcícolas han sido descritas tanto en Gúdar- Maestrazgo (RIVAS GODAY et BORJA, 1961) como en las Serranías de Albarracín (BARRERA, 1985; GOMEZ SAL, 1982) y Serranía de Cuenca (LOPEZ, 1976). Esta formación de tomillar-pasto ocupa también los claros producidos en el pinar. Como especies características se presentan Festuca hystricis, Poaligulata, Thymus serpyllum, Arenaria agregata, Helianthemum canum, Astragalus incanus, Potentilla cinerea, Arenaria microphylla, etc.
 
 

Foto 3: Alta paramera de la Sierra del Rayo (Mosqueruela) 

    En las zonas más protegidas y frescas y con suelos más profundos, se produce una sustitución por prados subhúmedos orófilos y calcícolas característicos de Mesobromion (de Festuco-Brometea ). Como especies a destacar, dentro de la gran complejidad de estas comunidades, cabe mencionar Ononis cristata, Vicia tenuifolia, Astragalus austriacus, Onobrychis viciaefolia, Bromus erectus, Coronilla mínima, Carex humilis, Achillea odorata, etc.
En el área superior de ambas serranías Festuca gautieri (= F. scoparia) coloniza crestas, pedregales calcáreos y suelos fuertemente crioturbados. Esta gramínea, de óptimo pirenaico, se ubica en estas latitudes meridionales ya sólo en situaciones orientadas al Norte. Por su condición de planta fijadora de suelos sueltos, contribuye a consolidar el sus trato y su presencia significa una tendencia hacia etapas superiores en el proceso de sucesión.
Los pinares oromediterráneos de silvestre con sabina rastrera constituyen los bosques climácicos mejor conservados de las serranías meridionales turolenses, ocupando vastas extensiones, debido a la relativamente escasa transformación antropozoógena que han sufrido. La vocación del territorio es ganadera y forestal. 

 En la zona superior de las Serranías de Gúdar, entre 1.900y 2.000 metros de altitud, destaca la presencia de Pinus uncinata. El pino negro, o «pino moro», como se le conoce localmente, se localiza en la cumbre del Monegro de Valdelinares y Gúdar, a ambos lados del Collado de la Gitana, formando pequeñas manchas puras de reducida extensión o mezclado con pino silvestre, con quien presenta formas hibridógenas. Se trata de una curiosidad botánica de gran interés científico ya que, en opinión de RIVAS GODAY et BORJA (1961), «se encuentra en verdadero 'fondo de saco' altitudinal y representa un residuo muy probable de los periodos glaciares». El pino negro se halla asociado con la sabina rastrera y constituye la formación cacuminal del macizo de Gúdar. (Querol 1995: 75-75)
     

  Dominio del quejigar ibérico

    En las Serranías de Gúdar-Maestrazgo el dominio del quejigar corresponde a la serie supra-mesomediterránea catalano-maestrazgo-aragonesa de Quercus faginea, Violo willkommii-Querceto fagineae sigmetum (RIVAS MARTINEZ, 1987). En su estado climácico se trata de un bosque dominado por el quejigo (también denominado «rebollo» a nivel popular) en su estrato arbóreo, al cual acompañan como bioindicadores de la serie Acer granatense, Viola willkommii y Daphne aureola. Acer monspesulanum, especie indicadora de condiciones de mayor continentalidad climática que A. granatense, está presente también en estas serranías, aunque en menor proporción que este último. En su orla espinosa, donde predomina Prunetalia spinosae (RIVAS GODAY et BORJA, 1961), y en el matorral denso preforestal, muy rico en especies cuando las condiciones de humedad son apropiadas, se pueden citar Amelanchier ovalis, Rosa sp., Prunus spinosa, P. malaheb, Buxus sempervirens (únicamente se presenta, aunque con profusión, en la mitad septentrional),Crataegus monogyna, Rhamnus sp., Lonicera etrusca, Sorbus aria, etc.

   La etapa subserial de matorral degradado heliófilo se incluye en su mayor parte en Erinacetalia y Rosmarinetalia, formadas por matorrales pulvinulares de Erinacea anthyllis y Genista hispanica, y comunidades de tomillar y espliegar (Lavandula latifolia, Thymus vulgaris, Satureja montana, Ononis sp., Potentilla cinerea, etc.). Entre las comunidades climatófilas de pastos montanos de óptimo submediterráneo destacan los correspondientes a la alianza Mesobromion, de Festuco-Brometea (Rivas Goday & Borja, 1961); sobre suelos con suplemento de humedad edáfica destacan varias comunidades de Arrhenatheretea (Gomez Sal, 1982).(J.V.Querol pp. 71-72)


val1

Foto : Pinares y estación ski de Valdelinares
   

COMUNIDADES VEGETALES


Sabinar rastrero

c1


Sabinar albar y enebro

cua2


Prados calcícolas

cua3


Prados silicícolas

cua4


in Fabregat Llueca &.López Udias (2002) Estudio de las comunidades vegetales de la Sierra de Gúdar



visC

Foto 4: Cantavieja


DISTRIBUCIÓN DE LAS POBLACIONES DE IBERODORCADION


    Si tomamos el siguiente mapa de la zona observamos el pico Peñarroya, proximo a la estación de ski, desde donde desciende la carretera hacia Valdelinares. A la izquierda sube la carretera al Puerto de Valdelinares donde se divide hacia Sollavientos o dirección Fortanete. Desde el pueblo de Valdelinares seguiremos la carretera hacia Mosqueruela que pasa por el Puerto de Linares, o bien tomaremos el camino por las altas parameras y pinares de la Sierra del Rayo hasta llegar a Mosqueruela. Desde esta localidad seguiremos la pista que conduce a Cantavieja.

mapG

Mapa Sierra de Gúdar y Sierra del Rayo


DORCADION (IBERODORCADION) TEROLENSE (Escalera, 1902)


Amplia distribución por la Sierra de Gúdar, progresando hacia la Sierra de Pobo.


Foto 5:  D.(I.) terolense  (Sierra de Gúdar)


   Entre la estación de ski y el pueblo de Valdelinares el D.(I.) terolense se distribuye por los prados y laderas hasta el río Linares. También progresa por el Pto. de Valdelinares hasta Allepuz, así como en dirección a Fortanete. En las distintas areas señaladas no hemos observado ejemplares de caracter pubescente que pudieran confundirse con D.(I.) mosqueruelense.
 
 

Foto 6:  D.(I.) terolense  (Pto. de Valdelinares hacia Fortanete)
 

DORCADION (IBERODORCADION) MOSQUERUELENSE (Escalera, 1902)


   D.(I.) mosqueruelense ocupa la margen izquierda del río Linares, progresando hasta las cumbres y planicies de la Sierra del Rayo. Al contrario de lo que sucede con D.(I.) terolense sus rasgos morfológicos se presentan mucho más variables, pues hemos encontrado ejemplares con marcados espacios elitrales desnudos, que podrían confundirse con D.(I.) terolense, así como individuos acusadamente pubescentes, difíciles de separar de D.(I.) pseudomolitor, en dirección a Mosqueruela y el Pto. de Linares.
 
 

Foto 7:  D.(I.) mosqueruelense  (Valdelinares)
 

Foto 8:  D.(I.) mosqueruelense (hacia pico Hornillo)
 

DORCADION (IBERODORCADION) PSEUDOMOLITOR (Escalera, 1902)


   D.(I.) pseudomolitor presenta una amplia distribución desde el sur de la provincia de Tarragona a lo largo del Maestrazgo hasta Penyagolosa, de donde proceden los ejemplares de la serie típica del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid.


 
 

Foto 9:  D.(I.) pseudomolitor  (Puertomingalvo)


    En la Sierra del Rayo podemos observar ciertos individuos con espacios infrahumerales desnudos (marcados o finos). Pero quizás el fenómeno más llamativo en algunas poblaciones es la presencia de individuos machos y hembras totalmente glabros (var. nigritulum Escalera, 1902).
 
 

Foto 10:  D.(I.) pseudomolitor var.nigritulum  (Cantavieja)

  Si desde Cantavieja y Mosqueruela progresamos por la Sierra del Rayo en dirección a Valdelinares la confluencia o intersección entre las poblaciones de D.(I.) pseudomolitor y D.(I.) mosqueruelense resulta manifiesta, con la presencia de algunos individuos de dificil asignación a uno u otro taxón.
 
 

Foto 11:  D.(I.) pseudomolitor (Mosqueruela)

  Así, en la carretera que une Mosqueruela con Cantavieja hemos podido observar algunos individudos con marcados espacios desnudos infrahumerales que debemos asignar a D.(I.) mosqueruelense. Todo ello podría indicar que los ejemplares de la serie típica de D.(I.) mosqueruelense del MNCN de Madrid con etiqueta Mosqueruela podrían haber sido colectados en las proximidades a esta localidad y no en Valdelinares.
 

Foto 12:  D.(I.) mosqueruelense (Mosqueruela)
 
 


 

Foto 13:  D.(I.) pseudomolitor (Bramadoras - Mosqueruela)
 
 


MORFOLOGÍA

Dorcadion (Iberodorcadion) terolense (Escalera, 1902):  Caracterizado por sus espacios o bandas desnudas muy marcados: costilla occipital, ancha costilla media protorácica, callosidades protorácicas; y en los elitros los espacios infrahumeral, suprahumeral y sutural muy anchos.

Dorcadion (Iberodorcadion) mosqueruelense (Escalera, 1902): Caracterizado por su pubescencia general de color castaño claro, pero siempre conservando espacios desnudos significativos (ocasionalmente poco marcados), siendo los más destacados y constantes el infrahumeral y el sutural.

Dorcadion (Iberodorcadion) pseudomolitor (Escalera, 1902): Caracterizado por su abundante pubescencia de color pardo oscuro y por carecer de espacios desnudos elitrales significativos.
 
 

   Veamos a continuación un cuadro comparativo de las diferencias  morfológicas más importantes entre estos taxones:


DIFERENCIAS   MORFOLÓGICAS    ENTRE
D.(I.) terolense (Escalera, 1902),
D.(I.) mosqueruelense (Escalera, 1902)
D.(I.) pseudomolitor  (Escalera, 1902)


        I.  terolense     I. mosqueruelense       I. pseudomolitor
  CABEZA
     Surco longitudinal
 Muy marcado, ancho  Marcado   Fino
     Costilla occipital  Muy marcada, ancha  Marcada   Ausenste
  PROTORAX
     Costilla mediana
 Ancha y elevada  Mediana y elevada  Estrecha, poco elevada
     Callosidades  Muy marcadas, redondeadas o alargadas  Marcadas, redondeadas 
 o ligera granulación
 Ausentes,ocasinalmente granunlación
  E L I T R O S
ESPACIOS DESNUDOS
. . .
   Sutural  Muy marcado, ancho  Marcado, mediano o fino   Ausente o fino 
   Suprahumeral  Ancho y alargado  Ausente o limitado a la base  del élitro   Ausente
   Infrahumeral  Ancho y alargado  Marcado, ancho o fino   Ausente
EJEMPLARES GLABROS  Hembras, ocasionalmente   Hembras, excepcionalmente  Machos y hembras, 
 frecuentes en ciertas 
 poblaciones
ASPECTO GENERAL  Espacios desnudos y 
 pubescencia blanca o  amarilla
 Pubescencia castaño claro con espacio infrahumeral desnudo  Muy pubescente, 
 pardo oscuro

   
 
MATERIAL ESTUDIADO


Dorcadion (Iberodorcadion) terolense (ESCALERA, 1902)

- Poblaciones de las siguientes áreas geográficas : Provincia de Teruel: Pto. de Cabisgordo, Estación de eskí de Valdelinares, Pto. de Valdelinares, Pto. de Sollavientos, Cedrillas, Allepuz, Alfambra.
250 ejemplares procedentes de las colecciones del MNCN (Madrid) y privadas.

Dorcadion (Iberodorcadion) mosqueruelense (ESCALERA,1902)

- Poblaciones de las siguientes áreas geográficas: Provincia de Teruel: Valdelinares, pico Hornillo, Mosqueruela, Pto. de Linares.
160 ejemplares procedentes de las colecciones del MNCN (Madrid) y privadas.
 

Dorcadion (Iberodorcadion) pseudomolitor (ESCALERA,1902)

- Poblaciones de las siguientes áreas geográficas: Provincia de Teruel: Mosqueruela, pico Bramadoras, Pto. de Linares, Puertomingalvo, Cantavieja, La Iglesuela del Cid,  Pto. de Cuarto Pelado, Cañada de Benatanduz. Provincia de Castellón:  Penyagolosa (MNCN), Villa Franca Ares. Provincia de Tarragona: Ports de la Tortosa.
230 ejemplares procedentes de las colecciones del MNCN (Madrid) y privadas.
 
 


CONSIDERACIONES E HIPÓTESIS


  Desde las primeras exploraciones en la provincia de Teruel hasta la actualidad hemos modificado nuestro punto de vista a la hora de abordar y comprender la dinámica de estas poblaciones y taxones. Al principio partíamos de dos especies: D.(I.) terolense  y D.(I.) mosqueruelense, agrupando bajo este último los ejemplares pubescentes de las estaciones de Mosqueruela, Cantavieja o el Pto. de Cuarto Pelado. De este modo el D. mosqueruelense se superponía y fundía con el D. (I.) pseudomolitor (Breuning, 1962; Gonzalez et al., 2001)

   Cuando M.M.de la Escalera describió el D. mosqueruelense se diría que tenía delante individuos bastante pubescentes, pues señala: "Elitros .. sin costillas lisas ni espacios infrahumerales desnudos" (p.284). Aquí podríamos aventurar la hipótesis de que el material estudiado por Escalera pertenecía a un area de confluencia entre poblaciones del D. (I.) pseudomolitor D. (I.) mosqueruelense como así los hemos encontrado cohabitando en nuestra última exploración en la localidad de Mosqueruela. Asimismo Escalera parece  proponer la var. pseudomolitor teniendo en cuenta fundamentalmente la existencia de individuos machos glabros, en la localidad de Peña Golosa (Castellón).

   Con la consulta de la series típicas en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid  (Véanse Fotografías 1-3 de la serie típica) pudimos situar mejor D.(I.) mosqueruelense y comprender que sus poblaciones se asentaban en las proximidades de Valdelinares. Y así nuestra búsqueda se dirigía hacia los limites entre las poblaciones, más allá de las diferencias entre las especies.

  Después de esta última exploración podemos constatar que estamos ante un grupo de taxones claramente interrelacionados, con areas de intersección evidentes y en ocasiones con claras semejanzas morfológicas. Observamos dos orientaciones o tendencias evolutivas bien diferenciadas:

El D.(I.) terolense se distribuye por una amplia área geográfica y presenta caracteres morfológicos bastante estables: espacios desnudos elitrales muy marcados(infrahumeral, suprahumeral y sutural).

El D.(I.) pseudomolitor que ocupa una extensa área geográfica y muestra caracteres morfológicos muy estables: abundante pubescencia elitral y sin espacios desnudos (exceptuando a veces el sutural muy fino).

  Por su parte el D.(I.) mosqueruelense se situa en un área geográfica mucho más reducida y con caracteres morfológicos mucho más variables (tendencia pubescente, con espacios elitrales desnudos más o menos marcados: sutural et infrahumeral).

  Podemos hablar de varias zonas de contacto o paso entre las poblaciones de D.(I.) pseudomolitor y D.(I.) mosqueruelense en las que se manifiesta un predominio de individuos totalmente pubescentes junto con la aparición de algunos individuos con espacios desnudos infrahumerales.   Asimismo resulta particularmente significativa en algunas poblaciones de  D.(I.) pseudomolitor la presencia de ejemplares completamente glabros (machos y hembras), como sucede en las localidades de Cantavieja y  Pto. de Cuarto Pelado (que podríamos definir como zonas de transición hacia las poblaciones de D.(I.) mosqueruelense). Por otra parte la presencia de individuos machos glabros dentro de poblaciones de carácter pubescente es un fenómeno excepcional que no se produce en ninguna otra población de Iberodorcadion de la Península Ibérica.

    Ahora creemos que estos nuevos datos sobre el comportamiento de estas poblaciones puede ser determinante para comprener mejor la dinamica y tendencias evolutivas de otras poblaciones de la Península Ibérica, en las que se producirían fenómenos paralelos o semejantes.  Tal puede ser el caso  del Dorcadion turdetanum, aún envuelto en cierto halo de misterio, y no siempre fácil de situar.

  Si tomamos en cosideración el material del D.turdetanum depositado en el MNCN de Madrid, comprobamos que sus poblaciones parecen asentarse en las proximidades de la ciudad de Teruel  (Véase Fotografía 14 ). Estamos ante ejemplares con marcada tendencia pubescente como sucede con el D.(I.) pseudomolitor, así como la mayor parte de ellos con espacios desnudos elitrales como el D.(I.) mosqueruelense; esto sucede especialmente con los ejemplares agrupados bajo la denominación Dorcadion ignotum (Véase Fotografía 15).
 

Foto 14: Dorcadion turdetanum Col. MNCN (Madrid) 


 

Foto 15: Dorcadion ignotum Col. MNCN (Madrid)


    Por su parte el  D.(I.) grustani tambien se haya inmerso dentro de esta tendencia hacia la pubescencia. El área que ocupa hacia el norte de las poblaciones de D.(I.) terolense y al oeste de las de D.(I.) pseudomolitor necesita de nuevos trabajos de campo para comprobar lo que sucede en las areas de transición o choque entre poblaciones. Un caso curioso lo constituye el Dorcadion terolense albarium (Escalera, 1902) ya que presenta una gran proximidad morfológica con D.(I.) terolense pero al propio tiempo su area geográfica (Sierra de Cucalón) está alejada hacia el norte y cortada por las poblaciones de D.(I.) grustani (Véase Fotografía 16).
 

Foto 16: Dorcadion terolense albarium Col. MNCN (Madrid)


   Cuando en 1902 Escalera describe estas nuevas especies había comenzado por el D.terolense. Esto implica que si se propusieran nuevos cambios de status la prioridad correspondería a este taxón. Por nuestra parte no pensamos que nuevas sinonimias ayuden a esclarecer mejor el tema.  Creemos que seguir la pista de las distintas poblaciones con tendencias evolutivas tan llamativas será mas relevante, así como discernir los procesos evolutivos centrales de los marginales, o lo que es lo mismo, tratar de situar grupos poblacionales homogéneos que ocupan amplias áreas geográficas y que constituirían especies bien formadas frente a otros grupos menos definidos que ocupan areas periféricas o de paso, que se diría están inmersos en un proceso de transición hacia una nueva especie. 

    Asimismo en otras regiones de la Península Ibérica también observamos un paralelismo con estas tendencias evolutivas y con esta dinámica poblacional que estamos señalando, como queda reflejado en el siguiente cuadro de correspondencias:


TENDENCIA Espacios desnudos TENDENCIA intermedia TENDENCIA pubescente
D. villosladense D. almarzense D. neilense
D. ghilianii
D. perezi
D. terolense D.albarium  D. grustani
D. terolense D. ignotum denudatum
D. turdetanum
D. terolense
D. mosqueruelense


   Al presentar estas consideraciones somos conscientes de que algunas hipótesis apuntadas no pueden ser demostradas en la actualidad, pues las tendencias evolutivas y la dinámica de poblaciones son difíciles de fijar con resultados concluyentes. No obstante, creemos que merece la pena completar la taxonomía con otros campos de estudio. De este modo la búsqueda entomológica se enriquece abriéndose a nuevos horizontes.



 

BIBLIOGRAFÍA
 

BREUNING, S. (1962)  Revision der Dorcadionini,  Entom.  Abh. Mus. Tierk, Dresden, pp. 622-624.

GONZÁLEZ, C.F. (1991) El género Iberodorcadion Breuning: Su distribución en Aragón. ZAPATERI Revta. aragon. ent., 1(1): 18-29.

GONZÁLEZ, C.F. (1995) Nuevas aportaciones a la distribución del género Iberodorcadion Breuning (1948) en la Comunidad Autónoma de Aragón. En Historia Natural’ 93, Actas de la XI Bienal de la Real Sociedad Española de Historia Natural, Jaca (Huesca) sep. 1993. pp. 403-412.

GONZALEZ, C. F., GONZALO, I. & VELASCO, P. (2000) I.(H.)mosqueruelense v. pseudomolitor (Escalera, 1902), propuesta de nuevo status,  ZAPATERI Revta. aragon. ent., 9 (2001): 59–64.  http://entomologia.rediris.es/iberodorcadion/pseudomolitor/pseuzap9.html

FABREGAT LLUECA, C. & S.LOPEZ UDIAS (2002) Estudio de las comunidades vegetales de la Sierra de Gúdar (Teruel). Memoria. Gobierno de Aragón. https://jolube.files.wordpress.com/2008/04/fabregat_lopez_2002_gudar.pdf

MARTINEZ DE LA ESCALERA, M. (1902) Especies nuevas del género Dorcadion, Bol, R.Soc.Esp. Hist. Nat.,  Madrid, 2: 282-285.

MARTINEZ DE LA ESCALERA, M. (1924) Enumeración de las especies españolas de Dorcadion del Museo de Madrid, y descripción de algunas formas nuevas, Bol. Real Soc.Esp. Hist.Nat., pp. 197-198

QUEROL MONTERDE, J.V. (1995) Ecogeografía y explotación forestal en las serranías de Albarracín y Gudar-Maestrazgo, Ed. Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón, Zaragoza.   

RIVAS GODAY, S. & J. BORJA (1961) Estudio de vegetación y flórula del macizo de Gúdar y Javalambre. Anales Inst.Bot.Cavanilles. 19: 3-550 http://www.rjb.csic.es/jardinbotanico/ficheros/documentos/pdf/anales/1961/Anales_19%281%29_003_540.pdf
 

Documentos web complementarios

Ruta Valdelinares a Mosqueruela  -  Blog Sube y baja

Ruta Fortanete a Valdelinares  -  Blog Sube y baja

Ruta Hornillo  -  Peñarroya  -  Blog Van de excursión

Gúdar - Javalambre :  Montañas y llanos  -  Litología

Mapa geológico IGME - Magna50 - Hoja 568  Alcala de la Selva







Indice  EXPLORACIONES

Exploración Valdelinares (1996)

Valdelinares, Mosqueruela, Cantavieja (2004)

Enigmas y conexiones del Dorcadion turdetanum (2012)





Portada Iberodorcadion

Copyright © Proyecto Iberodorcadion

Comunidad Virtual de Entomología
http://entomologia.rediris.es/