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Boletín
de la SEA
Número 20 (31 diciembre 1997) - Volumen monográfico
Los Artrópodos y el Hombre
468 pp., folio, PVP (no socios): 5000 pta.
Gastos de envío incluido.
El
objetivo del volumen es ofrecer una visión general del conjunto
de interrelaciones entre los que bien pueden ser considerados
-aunque por motivos bien distintos- los dos grupos de organismos
más poderosos del Planeta: hombres y artrópodos. Y hacerlo,
siguiendo especialmente la norma habitual de nuestros monográficos:
el rechazo a cualquier tipo de limitación o frontera entre
las diferentes disciplinas que conforman el ‘Saber Humano’.
La especialización, inevitable y sin duda necesaria en el
área estrictamente científica, posiblemente resulta empobrecedora
en un ámbito más general. Si en nuestro anterior volumen
(nº 16, diciembre 1996) mezclamos entomología y paleontología,
en éste, hemos llevado las cosas todavía más lejos haciendo
de la promiscuidad (intelectual) nuestra divisa. No existe,
de todos modos, otra forma de abordar la cuestión de las
conexiones Hombre/Artrópodo que desde una perspectiva multidisciplinar
y por ello no hemos respetado las tradicionales distinciones
entre entomología básica y aplicada y, ni siquiera, las
lógicas entre entomología y medicina, arte, etimología o
religión, por ejemplo. Todo lo artrópodo, en tanto que vinculado
con lo humano, tiene cabida en este libro.
A corto plazo, la historia es siempre escrita
por los vencedores. De este modo, la razón e incluso los
‘hechos’, son una función del poderío bélico y de la capacidad
de destrucción. No es extraño, bajo esta perspectiva, que
la humana se considere especie dominante (ED) del Planeta.
El argumento es simple: ninguna otra especie o conjunto
de especies tiene la capacidad de modificar tan drásticamente
las condiciones de la vida en este Planeta.
A largo plazo, sin embargo, todos los tiranos,
imperios y dioses terminan por sucumbir y la historia no
tarda en ser reescrita por los supervivientes (sucederá
también con la humana, al menos metafóricamente) ubicando
con mayor objetividad aquellos hechos, razones y periodos
superados en una perspectiva más acorde con su auténtica
importancia en el entramado histórico global (habitualmente,
un par de párrafos en la enciclopedia correspondiente bajo
una fotografía que pronto parece extrañamente descolorida).
A escala geológica, única medida temporal
razonable del Planeta, bien puede ser considerada la especie
humana como un virus agresivo, de efectos devastadores en
lo inmediato pero probablemente condenado al olvido tan
pronto sea superado. Vamos, una ‘mala gripe’ como la que
todos hemos pasado en algún momento, en la que, durante
unos días, el virus bien pudo sentirse vencedor de nuestro
organismo invadido. Es evidente que si esa fuera la auténtica
percepción del virus habría hecho el mismo ridículo que
la especie humana cuando se considera, por activa o por
pasiva, propietaria de este Planeta. Y es que el futuro
se reirá de nosotros, por que a diferencia de los virus,
los humanos somos propensos a dejar testimonio de nuestras
‘razones’, anhelos y creencias, olvidando que la humana
es, en el mejor de los casos, sólo la EpD del
Planeta, es decir, la Especie provisionalmente
Dominante. Nada extraordinario.
Pero ni siquiera ello es seguro. Es suficiente
con echar un vistazo al ‘curricula’ de los artrópodos y
compararlo con el de los humanos. Aparecieron 550 millones
de años antes que nosotros (más un plus de unos 50 millones
de años, si contamos a los onicóforos); forman la mayor
colección de formas vivientes que ha vivido -y vive- sobre
el Planeta a lo largo de toda su historia y especialmente
en comparación al reducido grupo de los cordados; presentan,
a partir de un modelo común, una variedad increíble de modificaciones
y adaptaciones a todo tipo de condiciones, medios y hábitats;
y, entre otras cosas, son mucho más numerosos que nosotros.
De hecho, un cálculo bastante simple (y posiblemente, prudente
en exceso), indica que existen sobre la Tierra, en todo
momento, 200 millones de insectos por persona. Si consideramos
que la vida media de un artrópodo cualquiera bien podría
establecerse en un año y que la humana ronda los 60, la
relación adecuada entre el número de artrópodos/persona
se sitúa en la escandalosa proporción de 12 mil millones
a 1. Los dominantes, sin embargo, parece ser que somos nosotros.
Mas
hay una cuestión más importante que el número (de lo contrario,
el grupo realmente dominante serían protozoos y bacterias).
Se trata de la importancia relativa que juega cada grupo
taxonómico en la Biosfera. O en otros términos más simples
¿sería el Planeta igual sin los artrópodos? ¿lo sería sin
los humanos? No hay forma de responder con seguridad a la
primera pregunta, pero todo hace pensar que no. La segunda
es más fácil: sin duda alguna. De hecho, durante el Terciario
(que incluye los últimos 65 millones de años) el Planeta
ya era básicamente el que es desde mucho antes de que apareciera
el hombre hace unos 2 millones de años.
Así que, en resumen, como en las sociedades
humanas, nuestra especie sólo tiene un argumento para considerarse
dueña del Planeta (a corto plazo, única escala utilizada
por la humanidad): su capacidad de destrucción. Las demás
están a favor de los artrópodos.
Aceptemos, no obstante, la hipótesis de que
el hombre es efectivamente la EpD e intentemos
determinar las relaciones que mantiene con los artrópodos.
Los clásicos, con un pragmatismo cercano a las categorías
del hombre primitivo (‘Me come’, ‘Lo como’),
separaron los organismos en ‘nocivos’, ‘útiles’
e ‘inútiles’. Clasificar es ordenar elementos sobre
la base de alguna de sus características. Así, la anterior,
que ordena a los organismos en base a el beneficio o perjuicio
directo e indirecto que produce en el status quo de la especie
humana, es una clasificación tan válida y tan actual como
cualquiera de las utilizadas por los sistemáticos. Y ésta
es, sin lugar a dudas, la clasificación que utiliza la sociedad
en materia entomológica. No es extraño que los artrópodos
sean poco valorados por esa sociedad. Al margen de unas
pocas especies productoras de sustancias evaluables en dólares,
las restantes son ‘tremendamente’ nocivas o inexplicablemente
inútiles. Es la actitud típica del vencedor sobre el vencido:
explotación brutal de sus recursos, aplastamiento de todo
conato de rebelión y desprecio absoluto por cualquier otra
manifestación de su idiosincrasia. Llevamos al menos 10000
años haciéndolo entre nosotros ¿cómo no hacerlo respecto
a organismos ‘inferiores’?
Por nuestra parte, no vamos a contestar este
planteamiento. Al contrario, vamos a seguirlo paso a paso.
Los artrópodos son tratados en el volumen desde la perspectiva
de su utilidad o nocividad para con el ser humano, si bien
llevaremos el asunto bastante más allá de lo que tradicionalmente
podría ser considerado el objeto de la ‘entomología aplicada’.
Nos interesan los beneficios y pérdidas producidas directamente
por los artrópodos, pero también todos aquellos aspectos
mucho más sutiles -y en ocasiones, mucho más importantes-
que representan un servicio o un daño indirecto a la humanidad.
Esta visión puede ser tachada de maniquea, pero pronto se
verá que toda cara tiene su cruz y que toda luz tiene su
sombra (y con frecuencia, que existen demasiados claroscuros
en los que no resulta fácil asignar un saldo positivo o
negativo al conjunto).
Y eso es, en esencia, este volumen.
Un recorrido más o menos heterodoxo por la tupida red de
interconexiones hombre/artrópodo que entre cielos e infiernos
narran la mayor historia de amor y odio acaecida sobre este
sorprendente Planeta, seguramente sin dueño.
ÍNDICE
Introducción.
I. COMPARTIENDO EL PLANETA.
BIOSFERA, ECOSISTEMAS, HOMBRES Y ARTRÓPODOS.
1. ¿Cuánto vale un mosquito? Un acercamiento
economicista al papel de los artrópodos en el funcionamiento
de los ecosistemas. I. Ribera & A. Melic.
Desde una perspectiva antrópica los organismos
y ecosistemas son valorados en términos de producción
directa consumible; sin embargo, los ecosistemas y sus
componentes, prestan otro tipo de servicios que resultan
imprescindibles para la especie humana que no son habitualmente
reconocidos ni, por tanto, valorados. En el presente
artículo se intenta ofrecer una breve síntesis de esos
servicios ecológicos, prestando una atención especial
al papel imputable a los artrópodos.
2. Apuntes sobre Biodiversidad y Conservación
de Insectos. Dilemas, Ficciones y ¿Soluciones? F. Martín-Piera.
Tras un breve repaso conceptual sobre
el significado del término ‘Biodiversidad’, se revisan
algunos de los aspectos teóricos y metodológicos relativos
a la estimación y medida de la diversidad biológica
desde una triple perspectiva: ecológica, filogenética
y biogeográfica. Seguidamente, se analizan algunos factores
ecológicos e históricos que determinan la Biodiversidad
y se discute la importancia de los métodos que combinan
la información filogenética y biogeográfica, como criterios
complementarios de las aproximaciones ecológicas tradicionales,
a la hora de diseñar estrategias de conservación fundamentadas
en bases científicas. En la última parte del trabajo,
se revisan algunos problemas inherentes a la conservación
de los Insectos. A pesar de los innumerables ‘servicios’
ecológicos que nos prestan estos organismos, muchas
de sus características biológicas (dinámicas metapoblacionales,
estacionalidad, variaciones demográficas interanuales,
ontogenia y ciclos vitales, adaptaciones ambientales,
patrones de comportamiento reproductivo, etc.), invalidan
los criterios y procedimientos de conservación que se
aplican usualmente a otros organismos. Se argumenta
que gran parte de los ‘dilemas’ planteados por los Insectos,
tienen su origen en una severa falta de conocimiento
que se va acentuando por el creciente abandono de los
estudios entomológicos. El número de especialistas en
nuestro país es claramente insuficiente en relación
a la diversidad entomológica de nuestro territorio.
Se estima que el número actual de entomólogos, habría
de incrementarse en un factor de 1,67.
3. Detritívoros, Coprófagos y Necrófagos.
E. Galante & M. A. Marcos-García.
Junto a los organismos productores (plantas
verdes) y consumidores (fitófagos, predadores), los
saprófagos forman parte de la biocenosis del ecosistema
jugando un papel fundamental en el aprovechamiento de
la energía no utilizada por los dos primeros grupos,
de tal forma que posibilitan su reciclado y, con ello,
el adecuado funcionamiento del ciclo de energía del
que depende el propio ecosistema. En este artículo se
analiza el proceso de descomposición y los organismo
que intervienen en la misma con especial atención a
los insectos, distinguiendo entre los procesos de descomposición
de restos vegetales, excrementos y cadáveres.
4. ¿De perseguidos a protegidos? Claroscuros
en la vida de los artrópodos sobre la faz de la tierra.
J. A. Barrientos.
El hombre, encaramado por su propia voluntad
en la cúspide de toda evolución posible, considera bueno
o malo, útil o inútil, a todo cuanto le rodea. Una visión
simplista, pero práctica, que ha regido, rige y seguirá
rigiendo los destinos de la humanidad. El resto de los
animales, y en particular los insectos (o si se quiere,
en un rasgo de generosidad, los artrópodos) constituyen
un blanco excelente de semejante tipo de clasificaciones.
No obstante, no faltan heterodoxos...
No es fácil, pero es posible expresar
en un lenguaje antropomorfo posiciones alejadas del
antropocentrismo. Desde la Ciencia pura (y por tanto,
inútil) se abunda cada vez con mayor profundidad en
el conocimiento del medio natural, en su estructura
y funcionamiento. Y desde esa misma óptica, aparentemente
lejana, se va imponiendo progresivamente el convencimiento
de que existen utilidades ocultas en el mantenimiento
de una diversidad heterogénea, no por constituir un
abanico decorativo, multicolor y romántico, sino como
una probada necesidad para nuestra supervivencia futura.
II. COMPARTIENDO LOS RECURSOS.
DE LA DEPENDENCIA A LA COMPETENCIA.
5. Los insectos polinizadores: una
aproximación antropocéntrica. J. L. Viejo & C. Ornosa
Gallego.
La entomogamia es con diferencia el principal
sistema de polinización de las plantas. Los insectos
polinizadores juegan un papel fundamental en la reproducción
vegetal, de tal forma que puede afirmarse que éstos
han contribuido decisivamente en la evolución de la
flora y, con ello, en el diseño actual de la mayor parte
de los ecosistemas terrestres. Sin los insectos polinizadores,
la mayoría de las plantas desaparecerían rompiendo el
equilibrio natural y poniendo en serio peligro la supervivencia
del planeta. La especie humana, que sí ha sabido comprender
los beneficios de la polinización entomogámica, no parece
muy consciente de los riesgos asociados a la pérdida
de entomodiversidad.
6. Plagas agrícolas y forestales. J.
Selfa & J.L. Anento.
Los insectos y otros artrópodos son competidores
natos de la especie humana por los recursos agrícolas.
En el presente artículo se realiza una aproximación
al concepto de plaga entomológica, a los factores que
regulan las poblaciones de artrópodos y a los diferentes
tipos de plagas. Se recopila igualmente la información
básica relativa a los artrópodos citados como plagas
agrícolas o forestales en España.
7. Plagas de productos almacenados.
M. De Los Mozos Pascual.
Desde el inicio de la agricultura, el
hombre ha entrado en conflicto con numerosas especies
de artrópodos. La necesidad de acumular alimentos para
reducir la dependencia del medio en las primeras comunidades
humanas, conllevó la creación de un hábitat característico
que fue rápidamente colonizado por varias especies desde
sus biocenosis naturales. El control de las plagas de
almacén fue complejo desde su inicio, y aún hoy sigue
siéndolo, a pesar de los notables avances tecnológicos.
En este trabajo se repasan los principales grupos y
especies de artrópodos asociados a los productos almacenados,
especialmente de tipo alimentario. También se hace hincapié
en los tipos de daños que producen y en las técnicas
de control más habituales. Se concluye que el manejo
integrado es la opción más adecuada que permitirá reducir
en un futuro las graves pérdidas económicas que actualmente
ocasionan estos organismos.
8. Insectos causantes de daños al patrimonio
histórico y cultural: caracterización, tipos de daños
y métodos de lucha (Arthropoda: Insecta). J. L. Yela.
Este artículo de revisión y divulgativo
plantea el caso de aquellas especies de insectos que
utilizan como recursos de subsistencia ciertos materiales
manipulados por el ser humano, en concreto aquellos
que constituyen el patrimonio histórico y cultural.
Los objetivos son: (1) describir las actividades de
los insectos que conducen al biodeterioro; (2) comentar
los tipos de material atacado, haciendo referencia al
posible impacto de los insectos sobre ellos; (3) dar
una idea descriptiva de los principales grupos y especies
de insectos que atacan objetos del patrimonio histórico
y cultural y de sus principales características biológicas;
y (4) ofrecer algunos datos generales sobre el diagnóstico
de los daños y sobre los métodos de tratamiento.
9. Paisaje después de la batalla. J.A.
Domínguez.
La lucha del ser humano por preservar
sus cosechas de insectos y otros artrópodos que constituyen
plagas mediante la utilización de productos químicos,
especialmente intensa durante las últimas décadas, ha
traído algunas victorias, pero a costa de romper el
equilibrio ecológico y afectar a la salud de las personas.
Las pruebas de que en esa lucha, y con esas armas, también
el ser humano sale perdiendo, obligan a replantearse
la forma de combatir las plagas agrícolas. El presente
artículo recopila algunas de esas consecuencias negativas,
esto es, nuestras ‘bajas’ en la batalla química.
10.
Principales métodos biotécnicos empleados en el control
de plagas. I. Pérez Moreno.
Los métodos biotécnicos son mecanismos
de control de plagas basados en la alteración de los
mecanismos de comunicación y procesos fisiológicos de
las especies-plaga. Su principal atractivo radica en
que permiten la reducción del uso de insecticidas convencionales.
En el presente artículo se efectúa una revisión de las
técnicas biotécnicas más desarrolladas.
11. Uso de insectos depredadores en
el control biológico aplicado. M. Sánchez Ruiz, F- M.
Fontal, A. Sánchez Ruiz y J.I. López-Colón.
El presente trabajo se centra en el Control
Biológico aplicado, especialmente en la utilización
de insectos depredadores como agentes de control de
plagas. Se efectúa una breve introducción histórica
sobre el Control Biológico aplicado y se desarrolla
como ejemplo la lucha contra la escama algodonosa Iceria
purchasi Maskell, utilizando el coccinélido Rodolia
cardinalis (Mulsant). Asimismo se facilita una tabla
con insectos depredadores actualmente utilizados para
el control de plagas agrícolas o forestales, y una tabla
de especies con las que se está experimentando actualmente
para el control de poblaciones de vectores de enfermedades.
12. Himenópteros Parasitica y control
de plagas. J.L. Anento y J. Selfa.
Hymenoptera constituye uno de los órdenes
más diversos de la Clase Insecta e incluye, junto a
Diptera, a la mayor parte de los artrópodos parasitoides
conocidos. Esta actividad los convierte en el principal
grupo de agentes de control en la lucha biológica contra
plagas. En el presente artículo se comentan las principales
ventajas del uso de himenópteros parasitoides en el
control de plagas, los problemas asociados a la cría
en masa de estos insectos y su situación en materia
de protección legal.
13. Uso de curculiónidos seminívoros
como contradores biológicos. M. P. Gurrea Sanz.
Las semillas de las plantas constituyen
un importante recurso alimenticio para gran número de
artrópodos. A lo largo del presente artículo se comentan
las principales características de la relación planta-insecto
seminívoro, los mecanismos de defensa y respuesta biológica
de unas y otros, así como el uso que la especie humana
hace de los insectos seminívoros como controladores
biológicos de plantas invasoras de cultivos.
III. ARTRÓPODOS Y SALUD. EL
CUERPO VERTEBRADO COMO RECURSO (PARA LOS ARTRÓPODOS).
14.
Los artrópodos y la salud humana. F. Fernández-Rubio.
Se expone la influencia negativa de los
artrópodos en salud humana, clasificándola en tres grandes
apartados: 1) Artrópodos productores de enfermedades,
por sí mismos. 2) Artrópodos productores de reacciones
hiperérgicas. 3) Artrópodos transmisores biológicos
de enfermedades. Esta clasificación soslaya las reiteraciones
que ocurrirían si se hubiese seguido un orden taxonómico.
En cada apartado se indican las enfermedades
que producen en el hombre, con un breve resumen de su
cuadro clínico típico, biología del artrópodo responsable
y -cuando procede- del agente infeccioso transmitido.
15. Patología causada por Artrópodos
de interés toxinológico y alergológico. F. J.Monzón-Muñoz
y R.M. Blasco Gil.
En el presente artículo se efectúa una
revisión de los principales grupos de artrópodos potenciales
productores de patologías toxinológicas y alergológicas
en el ser humano. En cada caso, se comentan las principales
características morfológicas de los correspondientes
aparatos vulnerantes y glándulas productoras de veneno,
la composición de éste, el cuadro clínico resultante
y la importancia médica del grupo.
16. Artrópodos y psicopatología: aproximación
a dos entidades clínicas. A. Querol Nasarre.
En este artículo se describen someramente
dos trastornos psiquiátricos relacionados con los insectos
y arácnidos. En ambos casos, los artrópodos se limitan
a ocupar el núcleo sintomático de estos trastornos;
el primero trata de los temores fóbicos, y el segundo
de una psicosis monosintomática hipocondríaca en la
que el sujeto cree hallarse infestado por insectos u
otros artrópodos.
17. El parasitismo por artrópodos en
los vertebrados terrestres. J. Lucientes y J.A.Castillo.
El parasitismo es un fenómeno muy extendido
en el mundo orgánico. Los artrópodos cuentan con un
buen número de especies adaptadas a la vida parasitaria
sobre vertebrados, incluyendo a la especie humana y
a sus animales domésticos. En este artículo se realizan
algunos comentarios sobre la vida parasitaria, adaptaciones
morfológicas y ciclos vitales de los principales artrópodos
parásitos de vertebrados terrestres.
18. Entomología veterinaria. M.A.Peribáñez,
M.J.Gracia y M. Ferrer.
Un reducido número de artrópodos presenta
interés desde el punto de vista veterinario a consecuencia
de su actividad parasitaria y capacidad para transmitir
enfermedades a animales domésticos o de cría. En el
presente trabajo se realiza una revisión de los principales
crustáceos, arácnidos e insectos desde la perspectiva
veterinaria.
IV. LOS ARTRÓPODOS COMO RECURSO
(PARA EL HOMBRE).
19. Hymenoptera, S.A. (Notas apícolas).
J.A.Domínguez.
La apicultura es el arte y la técnica
de criar abejas, bien para aprovechar su producción
de miel, cera, polen u otras sustancias, bien para utilizarlas
en la polinización de cultivos. También es la ciencia
que estudia esos insectos, tanto como seres vivos como
en su interacción con las plantas fanerógamas. Incluso
existe una apicultura deportiva que compite en la búsqueda
de híbridos o en la producción de miel y una apicultura
lúdica que se recrea simplemente en su observación y
manejo. Pocos artrópodos han despertado tanta pasión
e interés y han sido tan estudiados como las abejas,
prototipo, en la cultura popular, de laboriosidad y
cooperación al tiempo que impagable aliado de la especie
humana.
20. Artrópodos y Homeopatía. V.Martínez
Tejero.
Se comenta brevemente el origen ‘artrópodo’
de algunas cepas utilizadas en la fabricación de medicamentos
en Homeopatía.
21.
¿Por qué no comer insectos? V.M. Holt
El presente artículo es una traducción
de la obra victoriana de V.M.HOLT Why not eat insects?
publicada en 1885 [British Museum (NH), Londres].
22. Los artrópodos como fuente de alimentación.
J.A.Domínguez.
En el presente artículo se realiza una
exposición de carácter antropológico sobre la aceptación
y rechazo de determinado tipo de alimentos, especialmente
a la luz de las ideas del antropólogo Marvin Harris.
Los insectos y otros artrópodos son generalmente rechazados
como fuente de alimentación en las llamadas sociedades
desarrolladas (Europa, Norteamérica), a pesar de ser
una práctica razonablemente extendida en el tiempo y
el espacio. Por contra, el consumo de artrópodos crustáceos
está conociendo una cierta expansión en los últimos
años.
23. Uso de artrópodos como indicadores
biológicos. I. Ribera y G.Foster.
Un indicador es una medida indirecta de
algo, es decir, una variable asociada a la que realmente
queremos medir, pero que por las razones que sean no
medimos directamente. Hay dos situaciones generales
en las que el uso de indicadores está justificado: cuando
la información de interés no es mensurable directamente,
o cuando, siendo mensurable, hacerlo es más difícil
o costoso que utilizar un indicador.
Hay muchos posibles usos de los artrópodos
como indicadores, aunque su uso real es mucho más limitado.
Uno de los más frecuentes es la reconstrucción de ambientes
a partir de restos de los artrópodos que en ellos se
encontraban, ya sean paleoambientes (en cuyo caso hablamos
de paleoentomología), o ambientes más próximos (en cuyo
caso podemos hablar de entomología forense sensu
lato). Otras aplicaciones son la estimación de la
riqueza específica de una zona o ambiente a partir de
grupos o taxa de alto rango que actúan como indicadores,
la caracterización y seguimiento de ecosistemas, sobre
todo desde un enfoque conservacionista, o la detección
de alteraciones de los ecosistemas que es difícil medir
y cuantificar de un modo directo.
24. Los artrópodos como bioindicadores
de la calidad de aguas. A.M. Pujante.
Los artrópodos son los organismos más
utilizados como bioindicadores de la calidad de aguas
a consecuencia de su abundancia, diversidad y, en numerosos
casos, estrecha relación con las propiedades del medio
acuático, presentando importantes ventajas respecto
a la utilización de parámetros físico-químicos.
25. Los insectos y la muerte. C. González
Peña.
La muerte del cuerpo conlleva una serie
de transformaciones físico-químicas que hacen del cadáver
un ecosistema propio al que se asocia una biocenosis
especial caracterizada por la sucesión temporal de una
serie de organismos (necrófagos y sus depredadores).
Junto a las consideraciones ecológicas, está sucesión
de escuadras puede facilitar informaciones de otro tipo,
en el seno de investigaciones de orden policial y judicial,
respecto a la fecha de la muerte y otros aspectos. En
el presente artículo se realiza una introducción al
tema de la ‘entomología forense’, prestando especial
atención a la composición artropodiana de las diferentes
escuadras asociadas a restos de vertebrados (incluida
la especie humana) en función de su estado de transformación.
V. HOMBRES, ARTRÓPODOS Y ESPACIO.
INFLUENCIA DEL HOMBRE EN LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL DE LOS
ARTRÓPODOS.
26. Entomología urbana. A. Melic
La ciudad es un ecosistema artificial,
creado y adaptado a una única especie, la humana. Sin
embargo, el hombre se ve obligado a compartirlo con
un nutrido grupo de organismos entre los que destacan
los artrópodos. En el presente artículo se efectúa un
breve análisis de la ciudad desde el punto de vista
cultural y ecológico, destacando los aspectos físicos
y biológicos que potencian o limitan la diversidad biológica
artropodiana.
27. La dispersión en insectos (Arthropoda:
Insecta): invasión por especies introducidas por la
acción humana frente a ampliación del área de distribución.
J.L.Yela, J. R. Esteban-Durán, A. Jiménez y F. Beitia.
Sobre la base de los principales datos
corológicos de una serie de especies de insectos citadas
como nuevas del área iberobalear durante los últimos
15 años, se intenta discriminar cuáles de ellas han
invadido recientemente esta área y cuáles existían ya
aquí pero habían pasado desapercibidas. Se definen las
especies invasoras como aquellas que llegan a un lugar
que no habían ocupado antes, independientemente de las
circunstancias. A continuación, examinando las características
biológicas de los insectos invasores de nuestra muestra
a la luz de las hipótesis y explicaciones previamente
publicadas, tratamos de averiguar si los insectos invasores
muestran alguna peculiaridad biológica común que los
distinga de los nativos. Tratamos también de aclarar
si existe algún atributo biológico que nos permita caracterizar
las especies de insectos introducidas por la acción
humana, o si para distinguirlas de las especies que
de manera natural están expandiendo su área debemos
recurrir fundamentalmente al examen de áreas y a las
evidencias indirectas. Se presta especial atención al
caso de Rhynchophorus ferrugineus (Olivier) (Coleoptera:
Curculionidae), la especie plaga que está siendo estudiada
con más detalle en la actualidad por los autores. Concluimos
que no existen peculiaridades biológicas que sean comunes
a los insectos invasores frente a los que no lo son,
y que caracterizar biológicamente a las especies introducidas
frente a las que están expandiendo su área de distribución
de manera natural tampoco es inmediato. En este último
caso, existe la tendencia por parte de las introducidas
(o, para ser más exactos, de aquellas introducidas que
han tenido éxito, que son las que los diferentes autores
tienen en cuenta) a ser ‘generalistas’ o ‘estrategas
de la r’ (alta fecundidad, elevado número de
generaciones al año, ausencia de diapausa), lo que no
quiere decir que todo insecto que cumpla estas condiciones
sea susceptible de ser introducido. El examen de áreas
(patrones corológicos y patrones de dispersión), pues,
debe seguir siendo considerado una herramienta eficaz
para ayudar a discriminar especies expansivas de especies
introducidas.
28. De cómo desaparece una localidad
clásica. J.I.López-Colón.
Con excesiva frecuencia los problemas
de conservación de la diversidad biológica planetaria
parecen cuestiones relacionadas exclusivamente con determinados
hábitats remotos o exóticos (selvas tropicales, fondos
marinos) o animales concretos (oso, lobo, lince...).
Sin embargo, el efecto desestabilizador de la actividad
humana sobre los ecosistemas y especies es algo mucho
más cercano a nuestra realidad cotidiana de lo que suele
imaginarse. Para ilustrarlo, el presente artículo pretende
mostrar un ejemplo concreto, próximo en el tiempo y
en el espacio, de cómo desaparece la localidad típica
de un insecto.
VI. COMPARTIENDO LA HISTORIA.
DE LOS ALTARES A LOS TRIBUNALES.
29. Los insectos y el hombre prehistórico.
X. Bellés.
Se presenta una breve revisión de la iconografía
entomológica asociada al hombre durante el Paleolítico
y Mesolítico, con especial atención al arte parietal
levantino y a sus relaciones con el arte parietal sudafricano.
Se recogen las principales interpretaciones sobre los
artrópodos simbolizados y su función.
30. Escarabajos Sagrados. F. Martín
Piera.
A partir de los trabajos de Yves Cambefort
sobre el simbolismo y mitología asociados al escarabajo,
se realiza una breve exposición de las relaciones entre
las interpretaciones sobrenatural y racional de los
fenómenos biológicos. Desde la perspectiva mitológica,
se comentan los aspectos más destacables de la biología
y comportamiento de los coleópteros coprófagos en el
Egipto faraónico y, en especial, la forma en que estos
fenómenos naturales (metamorfosis, hábitos alimentarios,
etc.) actuaron como mensajes simbólicos evocadores,
o tal vez generadores, de mitos religiosos.
31. Los insectos en la mitología y
la literatura de la Grecia antigua. P.Moret.
De forma necesariamente resumida se presentan
los aspectos más destacables de las relaciones entre
insectos y literatura y mitología de la Grecia antigua,
con especial atención a las ideas y conocimientos que
los autores clásicos tenían de los coleópteros, himenópteros,
lepidópteros y larvas de hormiga-león.
32. El Alter Ego de la mariposa. D.
Grustán.
Las mariposas son animales frecuentemente
asociados a las manifestaciones de carácter mitológico
y religioso de la especie humana a lo largo de toda
su historia y a lo ancho de prácticamente todo el planeta.
El hombre primitivo, que enseguida utilizó la magia
y el ritual como defensa frente a lo desconocido, lo
temido y la muerte, vio en los lepidópteros una variada
gama de símbolos, mensajes y advertencias (positivos
unos, terribles otros) y, en algunos casos, una representación
de la propia divinidad. En el presente artículo se revisa
el papel que ha jugado la mariposa en un buen número
de culturas y religiones, así como algunas de las supersticiones
y mitos asociados a ellas.
33. Artrópodos y Mitología en Aragón.
R. Andolz.
En el artículo se recogen diversas curiosidades
en las que se relacionan a los artrópodos con el folclóre,
mitos y supersticiones en Aragón.
34. Pleito que se puso en la Abadia
de Párraces para el exterminio de la langosta. Año de
1650. Julián Zarco Cuevas.
El presente texto es una transcripción
apenas modificada del artículo publicado por Julián
Zarco Cuevas en el Boletín de la Academia de la Historia
en 1932 (pp. 313-348), en el que tras una breve introducción
se recoge la transcripción del Sumario del Pleito
que se puso en la Abadía de Párreces en 1650 contra
la langosta. En nuestros días, éste texto puede parecer
una simple curiosidad histórica; y aunque en cierta
medida, así es, nos permite al tiempo acercarnos a la
visión que de los insectos y el mundo tenían nuestros
antepasados recientes (300 años están a la vuelta de
la esquina). Los insectos -las Langostas- eran un simple
instrumento de Dios o el Diablo; la Tierra y sus frutos,
propiedad de la especie humana.
Junto a esta percepción -oportuna, si
se nos permite afirmarlo, en el presente volumen-, no
pueden perderse de vista otros hechos como la escenificación
del Pleito, incluidas las connotaciones teológicas,
la singularidad y rigor -vigente en la actualidad- del
barroco Derecho Procesal y la ingenuidad de la especie
humana, centro del universo hasta ayer mismo. Todos
ellos son, en cierto modo, un resto de la voracidad
de ciertos ortópteros que hace unos años hicieron de
las suyas en Párreces, ajenas a códigos, leyes y sentencias
humanas (y, por lo que se verá, divinas).
35. Breve nota sobre langosta y superstición
hasta la ilustración del siglo XVIII. J. Blasco-Zumeta.
La literatura ‘entomológica’ del siglo
XVII español fue en su mayor parte materia religiosa,
especialmente en lo referido a algunos insectos que
formaban plagas, como la langosta. La Ilustración del
XVIII, por contra, y tras fatigosa lucha contra la superstición,
incluye, aunque todavía de forma aislada, los primeros
tratados científicos de entomología aplicada.
VII. LOS ARTRÓPODOS COMO OBJETO
CIENTÍFICO.
LA CIENCIA DE LOS ARTRÓPODOS Y LOS ARTRÓPODOS EN LA CIENCIA.
36. La Entomología moderna en España.
Su desarrollo: de los orígenes a 1960. C. Bach &
A. Compte Sart.
La entomología, como las ciencias naturales
en general, ha tenido un lento desarrollo en España
y solamente en el primer tercio del siglo XX alcanzó
una categoría que se aproximaba a la de los países avanzados.
Esta modernidad (que diferenciamos del contexto exclusivamente
temporal de actualidad), consiste en estar al día de
los conocimientos de la época, aplicar los métodos adecuados
de investigación, diversificar los campos de estudio
de modo que la entomología supere no sólo el mero coleccionismo,
sino la fase taxonómica o descriptiva y como ciencia
biológica que es, atienda por igual a la genética, histología,
anatomía, fisiología, ecología, etc., sin olvidar la
base representada por la catalogación e Inventario de
la fauna ibérica, todo lo cual solamente se ha alcanzado
hacia 1960 y los siguientes años, por lo que aproximadamente
éste ha sido el límite de la época estudiada. Se ha
hecho una revisión del proceso histórico de estos conocimientos
en España, seleccionando una amplia bibliografía para
ampliación de todos los temas tratados y el conocimiento
de la época actual.
37. El arca de Noé o el Proyecto Fauna
Ibérica. La importancia de la información en la conservación
de la Biodiversidad. M. A. Ramos.
El Proyecto Fauna Ibérica representa,
junto a la satisfacción de una vieja aspiración de la
Zoología nacional, una respuesta actual y moderna a
la denominada ‘Crisis de la Biodiversidad’. En el presente
artículo se exponen junto a algunos antecedentes, las
razones que justifican la puesta en marcha del proyecto
en la década de los años 80. Se exponen brevemente los
objetivos, organización y funcionamiento del proyecto
y se destaca la importancia de la Sistemática -y de
los investigadores sistemáticos- en el conocimiento
de la biodiversidad y su conservación.
38. Drosophila y otros insectos
en la investigación genética. E. Petitpierre.
La facilidad de la cría en cautividad
de algunos insectos, los convierte en candidatos perfectos
para la realización de estudios de laboratorio en diversas
disciplinas ajenas, en sentido estricto, a la propia
Entomología. El ejemplo más representativo es sin lugar
a dudas el díptero Drosophila melanogaster que,
gracias a su reducido ciclo biológico, viene actuando
como campo de experimentación y estudio en materia de
investigación genética
VIII. DE LA AVERSIÓN A LA FASCINACIÓN.
39. Los dípteros y el hombre. M. Carles-Tolrá.
Los dípteros han mantenido con la especie
humana una estrecha relación, habitualmente no pacífica,
que permite definir a algunos de sus representantes
como auténticos 'animales de compañía'. Sin embargo,
lejos de ser un pequeño grupo de insectos ‘molestos’,
se trata de uno de los órdenes de insectos más diversos
sobre el planeta. En el presente artículo se efectúa
un breve recorrido por el orden, resumiendo los datos
disponibles relativos a su morfología, abundancia y
clasificación, haciendo especial referencia, en cada
caso, a su vinculación con el ser humano.
40. El ‘apolo’ que surgió del frío.
E.H. Fernández Vidal.
El presente artículo es un cuento, una
breve contribución al apartado ‘Los insectos y la literatura’
en forma de modesto ejemplo gráfico. Es también el resumen
de una experiencia entomológica guiada por la fascinación
que a tantos de nosotros ha tocado (al menos en alguna
ocasión). Hechos, personajes y opiniones, son reales.
41. Pros y contras del coleccionismo
entomológico. C.González, J.J.Pérez De Gregorio, J.L.
Yela y A. Melic (coordinador).
El coleccionismo entomológico es, para
bien o para mal, una forma de relación entre los artrópodos
y el hombre sujeta a una cierta controversia entre los
propios entomólogos. En el presente artículo tres entomólogos
pertenecientes a la S.E.A. aportan sus razones para
apoyarlo, justificarlo o rechazarlo.
IX. LOS ARTRÓPODOS Y LA CULTURA
MODERNA.
42. Los nombres vulgares de insectos:
una aproximación. L. Gómez.
Como elemento de la realidad cotidiana
los insectos gozan de una amplia presencia en el lenguaje
a través de sus nombres vulgares. A pesar de la escasa
importancia que desde el punto de vista científico se
otorga a estas denominaciones su formación responde
a una variedad de mecanismos que, con frecuencia, nos
permiten comprender las relaciones del hombre con los
insectos, descubrir vínculos ocultos entre insectos
aparentemente lejanos o, incluso, grandes errores enquistados
en nuestro lenguaje.
43. Los insectos en la literatura moderna.
P. Moret.
Se revisan las relaciones entre literatura
y entomología a través de una pequeña -y necesariamente
parcial- selección de escritores modernos, distinguiendo
entre aquellos cuyos conocimientos parecen ser elementales
de aquellos otros realmente aficionados a la entomología.
Se completa el capítulo con una referencia a las escasas
incursiones literarias de algunos entomólogos en el
ámbito de la ciencia.
44. Luis Buñuel y los insectos. A.
Sánchez Vidal.
El presente artículo es un fragmento extenso
del capítulo ‘Tras las huellas de Fabre’, del libro
El Mundo de Buñuel, Caja de Ahorros de la Inmaculada,
Zaragoza, 1993. En él se documenta la intensa relación
entre el cineasta aragonés y el mundo de la Entomología,
que nace de la lectura de Fabre, impregna su obra cinematográfica
y representa, a través de los abundantes insectos que
aparecen en sus películas, la dualidad del mundo natural
de los instintos y el de la inteligencia y las ataduras
sociales, en cuyo seno se debaten sus personajes.
45. Los artrópodos en los tebeos. A.
Melic.
Se realiza un breve análisis del uso y
simbología asociados a los artrópodos en los tebeos
españoles de las últimas décadas a través de las historietas
de Mortadelo y Filemón de Francisco Ibáñez.
Página creada el 23 de julio de
1999
Última actualización:
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