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Guía Rápida para EntomólogosAntonio Melic ÍNDICE:
IntroducciónLos artrópodos son la mayor colección de formas vivientes de este planeta desde su remota fundación hace unos 4500 millones de años. Ningún otro conjunto de organismos emparentados tan estrechamente ha presentado, ni ahora ni en el pasado, tal diversidad de variaciones sobre un mismo patrón, ni tal cantidad de adaptaciones ecológicas. Este planeta no es, ni ha sido nunca, el planeta de los simios, sino el de los artrópodos. Sólo dentro de mundo simplificado de los organismos unicelulares es posible encontrar un grupo que pueda hacer sombra a los artrópodos, pero los datos disponibles son todavía provisionales.
El modelo artrópodo no es una moda. Sus colecciones triunfaron ya en las pasarelas del Cámbrico profundo, cuando la edad de la vida compleja daba sus primeros pasos (el Fanerozoico -es decir- los últimos 550 millones de años). Muchos de aquellos modelitos cayeron pronto en el olvido pero por suerte la memoria fósil nos ha devuelto algunas de aquellas estrafalarias maravillas. Los trilobites, que parecen una simple curiosidad paleontológica para usar como pisapapeles por los no paleontólogos, medraron durante 300 millones de años en los mares Paleozoicos, casi el doble de tiempo que toda la historia de los cinematográficos dinosaurios y 100 veces más que nuestra propia especie. Probablemente los artrópodos fueron también los primeros invasores de la tierra firme gracias a un vestuario fundacional, pret-a-porter, adecuado para todo tipo de ocasiones y, por lo que se ve, para todo tipo de medios. Escorpiones de un metro de largo o gigantescos milpiés de dos (y casi medio metro de anchura) camparon a sus anchas durante el Paleozoico (1igura 1). Luego, entre cataclismos y hecatombes dramáticas que nunca pudieron con ellos, los artrópodos y en concreto los insectos extendieron su dominio a todo el planeta, expandiéndose durante el Terciario gracias a una considerable especialización en la explotación de los nuevos recursos vegetales. Hace un rato, en términos geológicos, apareció el hombre con ínfulas de gran modisto francés y modos de Atila ecológico. La próxima hecatombe no tendrá nombre de periodo geológico, sino muy probablemente de especie. La víctima será la diversidad biológica. Y no será la única. Página creada el 15 de abril de 2002 |
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